Desde su inauguración en el 2010, el Marina Bay Sand de Singapur se ha convertido en uno de los destinos de lujo más visitados del mundo, principalmente por su sorprendente arquitectura y su espléndida piscina de bordes infinitos de más de 150 metros de largo, situada en la azotea del complejo, a 200 metros sobre el nivel del mar.
El Marina Bay Sand incluye un casino, un teatro, múltiples restaurantes, centro comercial, un hotel de 2.560 habitaciones y un hermoso museo en forma de flor de loto. Con una inversión que superó los 4.000 millones de dólares —la más alta de la historia para un proyecto de su tipo—, el espectacular complejo turístico ha cambiado de manera definitiva el ritmo de la ciudad, ya que emplea a más de 10.000 personas y atrae alrededor de 70.000 visitantes cada día.
Los servicios y comodidades están a la altura de los mejores resorts turísticos del mundo, pero no hay duda de que uno de sus principales atractivos es el impresionante SkyPark, la plataforma de casi 4.000 metros cuadrados que a modo de terraza abierta, corona las tres torres de 55 pisos que constituyen el núcleo del complejo. El SkyPark, con sus espectaculares vistas de la bahía y de la ciudad, alberga diversos restaurantes, como el The Sky on 57, del reconocido chef Justin Quek y se corona con su impresionante piscina, que presume de ser una de las más grandes y altas del mundo.
Este impresionante proyecto fue desarrollado por el aclamado arquitecto Moshe Safdie.
Con diseño inspirado en la imagen de un mazo de cartas, incluye excentricidades decorativas como canales internos donde navegan los tradicionales sampanes chinos, esculturas de reconocidos artistas como Antony Gormley, y el complejo escultural Rising Forest de Chongbin Zheng.
Como experiencia de entretenimiento integral, el complejo cuenta además con un casino de nivel internacional con 600 mesas de juego, más de 1.500 máquinas tragamonedas y restaurantes de nivel internacional a cargo de renombrados chefs como Tetsuya Wakuda, Mario Batali y Wolfgang Puck. El resort Marina Bay Sand fue construido por Las Vegas Sands, una compañía de casinos y complejos turísticos de Nevada, Estados Unidos, que logró trasladar a Singapur la diversión, el lujo, las excentricidades y la exclusividad que buscan los turistas premium de todo el mundo.
