Madrid disfruta de un nuevo espacio de naturaleza y exposiciones en el Parque del Retiro. Tras veinte años cerrada, se ha recuperado la Montaña de los Gatos, una montaña artificial en los Jardines del Buen Retiro con cascadas, zonas verdes y un espacio abovedado en su interior.
Esta joya del siglo XIX está situada en una de las esquinas del parque, entre la calle O'Donnell y Menéndez Pelayo y fue construida por orden de Fernando VII.
Parque del Retiro
En el año 1817, en el corazón del Parque del Retiro de Madrid, se alzaba una impresionante estructura de ladrillo conocida como la Montaña Artificial, que albergaba una noria que movía el agua del arroyo cercano, la cascada y el lago que la rodeaban.
Este enclave mágico ubicado en el parque de El Retiro ha experimentado diversas etapas. En sus inicios era de uso exclusivo para la familia real, pero con el tiempo se convirtió en un sitio al que la gente acudía para abandonar a sus mascotas, lo que le valió el apodo de la Montaña de los Gatos.
En el 2002 cerró sus puertas por problemas de filtraciones y tras los trabajos de mejora, ha vuelto a estar por fin abierto al público. Cuenta con pequeños senderos ajardinados que permiten recorrer de forma ascendente la estructura y tres cascadas que dejan caer sus aguas a varios estanques.
Durante ocho meses el Ayuntamiento de Madrid ha trabajado en eliminar las humedades y reacondicionar las instalaciones para evitar futuras filtraciones y además, han reacondicionado los caminos que recorren la montaña y permiten visitar las distintas cascadas.
Durante los trabajos se han encontrado algunos restos arqueológicos, que ahora quedarán a la vista para que los visitantes los puedan contemplar. La rehabilitación se ha extendido también al interior de la montaña, que recupera su espacio abovedado y acoge una exposición temporal de acceso libre que permite conocer la historia de la Montaña de los Gatos, así como los detalles sobre las reformas que se han llevado a cabo para su recuperación.
La exposición se podrá visitar de 11 a 13 horas y de 18 a 20 horas. Este espacio abovedado tiene además varias galerías que recorren el interior del cerro artificial.