Un hotel de Tokio se está haciendo famoso en el mundo por una propuesta muy original: anunció la inauguración de habitaciones diseñadas para que sus huéspedes femeninos combatan el estrés a base de llorar a moco tendido.
La industria hotelera nipona tiene estándares de calidad que son referencia mundial, y a su vez ofrece periódicamente curiosas novedades que tienen que ver más con la sociología del país que con las tendencias futuras del sector turístico.
El último hotel en hacer bastante ruido mediático ha sido el Mitsui Garden Yotsuya, situado en el concurrido barrio tokiota de Shinjuku. El discreto y funcional establecimiento de tres estrellas, con un precio medio de unos 120 dólares la noche, anunció la inauguración de habitaciones diseñadas expresamente para que las mujeres puedan ir a llorar tanto como necesiten.
El hotel lanzó ofrece habitaciones concebidas para que sus clientes mujeres "puedan llorar con privacidad y confort"
Menos ansiolíticos y más lágrimas liberadoras parece ser la filosofía de un hotel que se ha propuesto remar en la misma dirección que el gobierno del país, que busca con diferentes iniciativas "minimizar la infelicidad" de sus ciudadanos.
Las altas tasas de suicidio y depresión no han hecho sino aumentar con la crisis financiera y económica y los problemas de desempleo y falta de expectativas dejan huella en una sociedad acostumbrada al esfuerzo y al logro, que marcó un hito sin parangón con la formidable reconstrucción del país tras la II Guerra Mundial.
Menos ansiolíticos y más lágrimas liberadoras es la propuesta. Muchos cuestionan que no inviten a los hombres a sacar el pañuelo y liberar también sus emociones
Inspirados en su extraordinaria filosofía de hospitalidad, conocida con la expresión nipona de omotenashi, Japón cuenta con algunos de los mejores hoteles del mundo. Un abanico variado y exquisito que incluye desde sus mejores establecimientos tradicionales o ryokans, hasta los nuevos templos sibaritas que anidan en las últimas plantas de sus rascacielos futuristas , como el Aman Tokyo.
Películas lacrimógenas y pañuelos de fino papel
Las habitaciones para llorar han sido bien surtidas de cajas de kleenex "tan suaves como el cachemir", películas occidentales y asiáticas especialmente lacrimógenas, como Forrest Gump o la coreana "Un momento para recordar", y una selección de textos de esos que apuntan directamente a la fibra sensible.
Las habitaciones para llorar han sido bien surtidas de cajas de kleenex "tan suaves como el cachemir", películas occidentales y asiáticas especialmente lacrimógenas
Aunque el hotel ya contaba con habitaciones solo para mujeres, circunstancia no del todo infrecuente en algunos países, no ha explicado por qué su iniciativa va dirigida exclusivamente a las féminas. Si está comprobado que el llanto sano tiene un efecto calmante natural y reprimirlo no favorece la salud, ¿por qué no invitar también a los hombres a sacar el pañuelo?
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