Los baños de bosque, una práctica originaria de Japón conocida como "shinrin-yoku", se convirtieron en una tendencia creciente en todo el mundo y Argentina no es la excepción. Esta actividad, que consiste en sumergirse conscientemente en la naturaleza y conectarse con el entorno boscoso, ha demostrado tener una serie de beneficios para la salud física, mental y emocional.
A continuación, el Dr. Julio R. Batalla, quien lidera un programa de turismo saludable en Ville Saint Germain, nos ayuda a comprender qué son los baños de bosque, sus ventajas y dónde se puede experimentar esta innovadora propuesta en Argentina.
¿Qué son los Baños de Bosque?
Se trata de una actividad procedente de Japón con gran tradición en diferentes culturas del mundo que invita a curar espiritualmente a las personas que lo practican. Son una forma de terapia natural que implica pasar tiempo de calidad en un entorno forestal. A diferencia de una caminata tradicional, un baño de bosque se centra en la inmersión sensorial y la conexión con la naturaleza. Durante esta experiencia, los participantes se sumergen en el ambiente boscoso, empleando sus sentidos para observar, oler, tocar y escuchar la flora y fauna circundante.
Beneficios para la salud de los Baños de Bosque
Según diversas investigaciones científicas, esta práctica ofrece una serie de beneficios para la salud física y mental:
- Reducción del estrés: El contacto con la naturaleza disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promueve la relajación.
- Mejora del estado de ánimo: Los baños de bosque pueden aliviar los síntomas de la ansiedad y la depresión, mejorando el bienestar emocional.
- Aumento de la concentración y la creatividad: Pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar la concentración y la creatividad, lo que beneficia a la productividad y la toma de decisiones.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: La exposición a los fitoncidas emitidos por los árboles fortalece el sistema inmunológico.
- Reducción de la presión arterial: Los baños de bosque pueden ayudar a regular la presión arterial, lo que beneficia la salud cardiovascular.
- Beneficios adicionales: el baño de bosque también incrementa la actividad del sistema nervioso parasimpático, mejora el descanso, conserva la energía, reduce el ritmo cardíaco e incrementa la actividad intestinal.
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Tips para practicar Shinrin Yoku
La Asociación de Terapia de Bosque y Naturaleza de Estados Unidos indica una serie de pautas para beneficiarse de esta terapia:
- Activar los sentidos: desplazar la mente a lo largo del paisaje para que se cultive la presencia propia y se comunique la persona con la tierra.
- No tener prisa: los paseos de baño de bosque no tienen como primer objetivo hacer ejercicio físico. Normalmente, los recorridos son de un kilómetro y medio y duran entre dos y cuatro horas incluyendo los traslados, paradas para observar, sentarse y registrar.
- Constancia: no es una actividad que se practica de manera aislada. Cultivar una relación significativa con la naturaleza lleva tiempo.
- Dejarse guiar por un experto: como el yoga, la meditación o el ejercicio, el baño de bosque se aprende mejor con un guía cualificado.
Dónde se puede disfrutar de Baños de Bosque en Argentina
Afortunadamente, Argentina ofrece una gran variedad de paisajes naturales donde es posible experimentar los beneficios de los baños de bosque. Los más conocidos son dudas los bosques de la Patagonia como el Bosque de Arrayanes en Villa La Angostura o en Bariloche. Pero también puede practicarse en la selva Misionera o bien en los bosques de la Costa Atlántica Argentina, como es el caso de Cariló, explica Batalla.
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Cada lugar, con sus particularidades, podrá ofrecer un encuentro distinto con diversas especies de flora y fauna que completarán el abanico de sensaciones que experimentará quien se sumerja. En lo que respecta al bosque de Cariló, según relata el profesional, “es un aliado de los amantes del Shinrin Yoku por la facilidad de acceso y por contar dentro de sí mismo con un atisbo de mar que proporciona un ambiente único de introspección y calma.”
Para más información sobre las propuestas, puedes ver el sitio de Ville Saint Germain, un hotel inmerso en el bosque de Cariló, con más de 3.500 mts de parque y a sólo 50 mts. del mar.
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