Si te estás preguntando cuál es el destino ideal para tu próximo viaje en familia, en pareja o con amigos, te proponemos una de las ciudades más encantadoras de Europa. La capital de Portugal cuenta con innumerables atracciones para visitar y con una atmósfera de alegría y cordialidad contagiosa. Qué hacer en Lisboa y algunos imprescindibles de un destino que tiene mucho para ofrecer.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Qué hacer en Lisboa
En tu visita podrás conocer el excelente legado histórico, artístico y cultural de la ciudad y disfrutar de la belleza de sus magníficos paisajes naturales, capaces de dejar sin aliento a todo el que la visita.
Además, sus precios bastante más económicos que el resto de ciudades europeas y su cercanía con el mar, hacen que se esté convirtiendo en el lugar favorito de muchos viajeros.
Si solo dispones de un fin de semana, no te preocupes que en un día y medio o 2 podrás conocerla bien.
Qué ver en Lisboa
Lisboa te conquista al llegar con sus castillos y palacios, sus callecitas empedradas y por qué no, también con su vida moderna. Con una temperatura media anual de unos 15 grados te invita a visitarla en cualquier momento del año.
Su oferta nocturna es muy atractiva así como sus cafecitos, lo que la posiciona como una de las ciudades más cool de Europa.
Si lo tuyo es solo una parada de crucero, lo más imprescindible es:
- La plaza del Comercio, el elevador de Santa Justa y el Barrio Alto, de ser posible durante la tarde noche para aprovechar el buen ambiente.
- El castillo de San Jorge.
- El barrio de Alfama, que puedes conocer directamente montando en el tranvía 28 para hacerlo de forma más rápida.
Enumeramos las atracciones más importantes y abajo las detallamos.
- El Parque de las Naciones
- El Barrio de la Alfama
- El Barrio Alto
- La Baixa
- Los Tranvías de Lisboa
- El Oceanario de Lisboa
- La Playa de Carcavelos
- El Puente 25 de Abril
- El Castillo de San Jorge
El Parque de las Naciones
Una de las visitas más recomendadas es el Parque de las Naciones, sede de la Exposición Mundial de 1998. Se trata de un centro cultural muy considerable, que cuenta con un estilo arquitectónico moderno e innovador.
En el Parque de las Naciones podrás ver el Museo de Ciencia y Tecnología con sus instalaciones interactivas, el Oceanario de Lisboa, que es uno de los más grandes del mundo, y la Iglesia de Nuestra Señora de los Navegantes.
El Barrio de la Alfama
Alfama es el barrio más antiguo y fascinante de Lisboa. Se trata de uno de los más característicos de la ciudad y cuenta con una atmósfera de alegría y cordialidad incomparable.
Hay que saber que este barrio queda bastante elevado, razón por la cual ofrece unas vistas considerables sobre el resto de la ciudad y sobre algunas de sus atracciones más valiosas, como por ejemplo el Castillo de San Jorge.
Alfama, por último, cuenta con numerosos bares y restaurantes en donde probar lo mejor de la comida local.
El Barrio Alto
Muy cerca del barrio de la Alfama se encuentra el célebre Barrio Alto, que es uno de los más animados de Lisboa. Este barrio fue construido al final del siglo XVI y es conocido también como Vila Nova dos Andrades.
El Barrio Alto es muy conocido por la gran cantidad de tiendas, bares, cafés, restaurantes y, sobre todo, locales nocturnos en los que es posible escuchar música en vivo y disfrutar de la compañía de los demás. Esta zona de la ciudad, además, está perfecta para asistir a un espectáculo de fado portugués y conocer las tradiciones de Lisboa y de Portugal en general.
La Baixa
Después, si te estás preguntando qué hacer en Lisboa, hay que saber que no te puedes perder una visita a La Baixa, que es el barrio más céntrico de la ciudad. Se trata de un lugar muy frecuentado, ya que está caracterizado por muchos comercios y entretenimientos.
En este barrio, que cuenta con un estilo arquitectónico clásico muy sugestivo, están ubicados algunos de los lugares más importantes de Lisboa, como por ejemplo la Avenida de la Libertad y la Plaza del Comercio.
La calle, en efecto, está caracterizada por numerosos edificios encantadores del siglo XIX y la plaza es de las más hermosas y emblemáticas de la ciudad.
Los Tranvías de Lisboa
Los tranvías amarillos de Lisboa son sin duda uno de los símbolos de esta maravillosa ciudad y constituyen una de las mejores formas de desplazarse por la capital de Portugal. Hay que saber, en efecto, que los tranvías de las seis líneas de la ciudad atraviesan Lisboa desde el siglo XX.
La ruta del tranvía 28 es muy conocida entre los turistas porque pasa por todos los lugares más emblemáticos de Lisboa, como por ejemplo el barrio de la Alfama, el Barrio Alto, el Castillo de San Jorge, la Baixa y mucho más. Por lo tanto, disfruta de un recorrido por los puntos fuertes de Lisboa tomando uno de estos tranvías. (Ten cuidado con tus pertenencias).
El Oceanario de Lisboa
El Oceanario de la ciudad es el segundo más grande de Europa y se encuentra en el Parque de las Naciones.
Particularmente, este museo de biología marina tan considerable está ubicado en la dársena, a la orilla del Río Tajo, y cuenta con innumerables especies de mamíferos, peces y aves marinos.
El Oceanario, en efecto, está dividido en cuatro zonas diferentes, que corresponden a los cuatro hábitats de los océanos: el Atlántico, el Pacífico, el Antártico y el Índico.
La Playa de Carcavelos
Entre una visita y otra no te olvides de disfrutar también de la belleza de la naturaleza de la capital portuguesa parando en una de sus playas más célebres y encantadoras, es decir la Playa de Carcavelos.
Se trata de una playa muy larga, de un kilómetro de extensión, que se encuentra entre Lisboa y Cascais, maravillosa localidad de la costa portuguesa. La Playa de Carcavelos cuenta con unas aguas hermosas y está perfecta para los amantes de los deportes acuáticos, particularmente del surf.
El Puente 25 de Abril
Otro de los símbolos de la ciudad, que vale la pena visitar, es sin duda el Puente colgante 25 de Abril, que atraviesa el estuario del Río Tajo y se extiende por casi 2 kilómetros. Esta estructura fue realizada en acero y está caracterizada por el icónico color rojizo.
El Castillo de San Jorge
El ya mencionado Castillo de San Jorge, que es posible admirar del barrio de la Alfama, constituye sin duda otra de las etapas que no te puedes perder de Lisboa.
Se trata de una fortificación muy grande, que cuenta con varias torres y con un foso y que probablemente fue construida en el siglo I a.C, aunque no está muy seguro. Sin embargo, se sabe que el castillo fue la sede del palacio real hasta el siglo XVI.
Este castillo, que se encuentra en excelente estado de conservación, domina la colina en la que está ubicado y, por lo tanto, ofrece a los visitantes las vistas más deslumbrantes de toda la ciudad.
Atracciones para visitar en los alrededores de Lisboa
Considera también las atracciones más relevantes de los alrededores de la ciudad. Entre las visitas imprescindibles están:
- Cascais, una pequeña localidad realmente hermosa,
- El Cabo de la Roca, ubicado en el punto más occidental de Portugal.
- Sintra, villa extremadamente fascinante.
- Vista a algunas de las increíbles playas de Portugal.
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