Hagamos un recorrido por los Jardines de Castel Gandolfo que permanecieron cerrados al público durante siglos hasta que el papa Francisco los abrió transformándolos en museo.
Castel Gandolfo es un pueblo romano situado en los montes Albanos, con vistas al lago Albano, en la región del Lacio. Albano es considerada una de las ciudades más pintorescas de Italia y alberga el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, que servía de residencia de verano y retiro vacacional del Papa.
Quien entra por primera vez en las Villas Pontificias de Castel Gandolfo se maravilla al pensar que se encuentra en una de las villas más famosas de la antigüedad, el Albanum Domitiani, la grandiosa residencia de campo del emperador Domiciano (81 -96 dC).
Jardines de Castel Gandolfo
Los jardines forman parte de las Villas Pontificias, zona extraterritorial de la Ciudad del Vaticano. Tienen una extensión de 55 hectáreas, una franja de tierra que se extiende desde el corazón de la ciudad de Castel Gandolfo hasta Albano.
Albano es una ciudad que fue importante a lo largo de los siglos, mucho antes de convertirse en la casa veraniega de los papas. Aquí se erigió la mítica ciudad de Alba Longa, considerada como el origen de Roma, porque allí nacieron los mellizos Rómulo y Remo.
Es importante también mencionar que en el lugar antiguamente también tenía su villa de descanso el emperador Diocleciano, temible perseguidor de los cristianos.
Las Villas Pontificias
Encantadoras en cualquier época del año, las Villas Pontificias son el resultado de la unión de diferentes propiedades, que algunos papas adquirieron desde Urbano VIII, que fue el primer pontífice en veranear allí.
Villa Barberini
La Villa Barberini, de Urbano VIII, poseía un parque llamado Jardín del Moro, que ha permanecido casi intacto hasta nuestros días.
Más tarde Clemente IV amplió la residencia con la compra de la villa adyacente llamada Cybo, con su enorme parque de unas tres hectáreas, transformado en un espléndido jardín lleno de mármol, estatuas y fuentes de gran valor artístico.
Abandonado durante setenta años, tras el fin del Estado Pontificio en el 1870, a partir de 1932 el Palacio y las Villas Pontificias han experimentado una transformación importante, destinada a restablecer el antiguo papel de lugar de vacaciones para los pontífices.
El visitador puede deleitarse en un largo paseo, un poco más de una hora a pie, en un excepcional contexto naturalista y arqueológico.
Desde el Jardín Magnolia, el de las rosas hasta las terrazas panorámicas del Jardín Belvedere, pasando por las ruinas del Teatro y los restos del Criptoporticus Imperial, el pórtico donde los emperadores solían pasear al cubierto.
Admirando los clásicos “jardines a la italiana”, de origen renacentista, caracterizado por divisiones geométricas usando arbustos, esculturas vegetales, espejos de agua combinado con elementos arquitectónicos como fuentes y estatuas, como el “Jardín de los espejos”.
Visitar Castel Gandolfo
Este retiro papal de verano diseñado por Carlo Maderno para el Papa Urbano VIII en el siglo XVII es un bienvenido descanso de la abarrotada Roma.
Podés también hacer la visita en tren desde el Vaticano.
Palacio Papal
El Palacio Apostólico se ha convertido ahora en un museo que cuenta con objetos relacionados con el Vaticano, como trajes y coches de antiguos papas. Los turistas tienen acceso a los apartamentos papales con suelo de mármol, la galería de retratos papales, el despacho de verano e incluso el dormitorio privado.
Horario de visitas: El Palacio Apostólico está abierto todos los sábados de 9:00 a 17:30 horas.
Distancia de Castel Gandolfo a la Ciudad del Vaticano
Castel Gandolfo se encuentra a unos 29 kilómetros de la Ciudad del Vaticano. Se tarda unos 50 minutos en llegar a Castel Gandolfo desde la Ciudad del Vaticano en coche.
- Fuente: vaticanstate.va
- Fotos: María Paola Daud - Aleteia.org