Skorpios es una pequeña isla privada localizada cerca de la costa occidental de Grecia en el Mar Jónico. Es conocida por su maravillosa forestación con árboles de todos colores, además su privilegiada ubicación hace que sea objetivo de muchos turistas.
En 1968 estuvo en boca de todos ya que fue el lugar elegido por el multimillonario griego Aristoteles Onassis, conocido por ser la persona más rica del mundo en su época, para casarse con la ex primera dama de John Fitzgerald Kennedy, Jacqueline Lee Bouvier.
Luego de fallecer el magnate griego y su hijo, su nieta decidió poner a la venta esta isla. Por lo que la hija del multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev, Ekaterina, la compró por una cifra extravagante para crear el denominado VIP Exclusive Club.
VIP Exclusive Club de Skorpios
Ekaterina Rybolovlev prevé invertir unos 200 millones de dólares en la creación de un complejo turístico de lujo. El mismo será diseñado por Snøhetta, la reconocida empresa noruega encargada de, por ejemplo, la construcción de la nueva sede del periodico Le Monde en París y la Biblioteca de Alejandría.
Si bien el aforo máximo en este hotel de lujo será de 50 personas, se estima que cada el gasto semanal para vivir en este complejo será de 1.2 millones de dólares, lo que lo convierte en un real destino para gente multimillonaria que quiere descansar.
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“La idea básica es crear una isla verde con el mayor uso posible de su paisaje existente, su estructura y su incomparable belleza”, dijo Rybolovlev. “El objetivo de nuestra familia es crear el primer complejo de alojamiento de lujo de Grecia, situado en una isla privada. Será único en el Mediterráneo. Al mismo tiempo, todas las obras se están realizando con mucho cuidado y en completa armonía con el entorno”, finalizó el multimillonario.
El paradisíaco complejo contará con un hotel de cinco estrellas, unas diez villas de tamaño grande y mediano, un viñedo, un spa, un complejo deportivo, un lago artificial, un campo de fútbol, una granja y un helipuerto.
Más allá del fantástico sitio en el que estará ubicado y las prestaciones que le brindará a sus turistas, la decisión de la empresa constructora y de la familia propietaria de la isla es conservar la pequeña iglesia ortodoxa, así como también las tumbas de Aristóteles, Alejandro y Cristina Onassis, algo que se firmó en el acuerdo de compra entre las dos familias.
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