Las ballenas Franca llegaron a las costas de Puerto Pirámides en mayor cantidad que lo que se suele esperar. Como si supieran que en Argentina se celebraba el día de la independencia y que había un feriado largo, las ballenas hicieron su show fuera del agua de saltos y piruetas que generaron gritos y aplausos de los turistas que disfrutaban en lanchas que realizan el avistaje en Península Valdés.
Avistaje de ballenas
La temperatura acompañó el festejo ya que el termómetro llegó a los 18 grados después de una semana con temperaturas bajo cero y copiosas nevadas en algunas zonas de la provincia.
Leé también: Video: un kayak es levantado por amistosas ballenas en Puerto Madryn
Los avistajes fueron más de 1000 a pesar de que solo 4 de los 6 prestadores autorizados salieron con sus lanchas al mar. Tienen sólo 15 minutos para encontrar a los ejemplares.
La gaviota cocinera ataca
La alegría vino acompañada por una gran preocupación, ya que apareció la denominada “gaviota cocinera” que se alimenta de la grasa y la piel de las ballenas generándoles heridas que pueden llevarla a la muerte.
Se posan sobre la espalda de las ballenas y con sus picos abren la piel para comer la grasa viva, un alimento de alto contenido energético.
Los picotazos causan dolor y alteran el comportamiento normal de la ballena, incrementando su gasto de energía durante un período muy sensible como lo es la crianza de los ballenatos. Las ballenas cambian su postura de descanso arqueando la espalda para evitar los picotazos e interrumpen el amamantamiento y el normal desarrollo de las ballenas recién nacidas.
El fin de semana largo hubo muchas gaviotas junto a las ballenas. Y algunas se posaban en sus lomos, para después levantar vuelo con un pedazo de grasa o de piel en sus picos.
Seguí leyendo: