La Plaza San Marcos de Venecia es, desde hace siglos, un símbolo histórico único en el mundo por su belleza y encanto tan particular. Meta del turismo de todo el mundo, mucha historia y agua ha corrido bajo los puentes de este maravilloso destino.
Plaza San Marcos de Venecia
El reto para el viajero es descubrir secretos de cada lugar que visita encontrando lugares que no estén en las guías. En esta nota hablaremos de la magnífica plaza y sus alrededores, dejando las otras maravillas venecianas para otro momento.
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Historia de la Plaza San Marcos
La plaza se remonta al siglo IX, cuando el dux decidió que esta plaza era el lugar donde establecerse porque aquí confluían las principales vías del agua. Ya desde sus comienzos se convirtió en punto neurálgico de la ciudad, lugar de reuniones, de paseos, de celebraciones y de alguna que otra intriga.
Según el dicho, “si las paredes hablaran”, la Plaza San Marcos tendría mucha historia por contar
En un principio la plaza San Marcos fue construida con la idea de ser un pequeño lugar funcional. Sin embargo, en el año 1177 se comenzó su ampliación, hasta convertirse en el espacio que hoy en día conocemos. Un espacio magnífico y enorme de 180 metros de largo por 70 de ancho.
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En los siglos XIV y XV, se modificaron el Palacio Ducal y la basílica para respetar el nuevo gusto del estilo gótico, se construyó la Torre del Reloj y se modificaron las Procuradurías Viejas.
En el siglo XVI construyeron la Librería, la “Loggetta” y las Procuradurías Nuevas, para darle todavía más prestigio a la ciudad.
Piazza San Marcos: un lugar especial
La plaza San Marcos se encuentra en pleno centro de Venecia pero es el punto más bajo de toda la ciudad, por lo que es frecuente que se inunde. Sin embargo, esto no es un problema. Cuando ocurre, toda la plaza se llena de pasarelas de madera que permiten a los visitantes cruzar de un lado al otro.
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Qué ver en la Plaza San Marcos
La plaza es hermosa y los bellos edificios que la rodean son parte primordial de su atractivo, especialmente:
- La basílica de San Marcos, donde se encuentra el cuerpo de San Marcos, justo debajo del altar
- El Palacio Ducal, que fue castillo en el siglo IX y luego fue convertido en palacio
Alrededor de la plaza también se encuentra el museo que expone obras de Tintoretto. Y podrás disfrutar de lugares menos famosos, pero no por ello menos importantes, como lo son:
- Las columnas de San Marcos y San Teodoro
- La Piazzetta dei Leoncini
- La Torre dell´Orologio
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Si querés conseguir unas espléndidas fotografías, tendrás que subir al campanario de la basílica. Tiene casi 100 metros de altura y desde él obtendrás las más increíbles vistas de la ciudad.
Basílica de San Marcos
La basílica de San Marcos es una de las catedrales más bonitas de Europa. Es el fruto de diferentes estilos, y conserva aspectos tan orientales que pueden dejar atónitos a los turistas por su particularidad y esplendor.
El edificio actual es el resultado de una larga historia que empieza en el año 828, cuando dos mercaderes robaron el cuerpo de San Marcos de la Tumba de Alejandría en Egipto y lo trajeron a Venecia para donárselo al dux.
Para acoger los restos del Santo, que nombraron protector de la ciudad, construyeron una iglesia siguiendo el modelo de la basílica de los Doce Apóstoles de Constantinopla, que fue destruida el año 976. Tuvo muchas modificaciones y reconstrucciones hasta lograr la actual Basílica de San Marcos, con una planta central con forma de cruz griega, con cinco grandes cúpulas y una particular mezcla de arte antiguo y oriental.
- En su exterior, hay que observar atentamente los cuatro caballos de San Marcos encima de la puerta central, los bajorrelieves de la arquería central, los mosaicos de la fachada, los del Baptisterio y los Tetrarcas
- En su interior destacan el retablo de oro, el Tesoro, los mosaicos del atrio y las cúpulas de la Ascensión y de Pentecostés
Tip: ir por la mañana temprano para evitar las largas filas que hay al mediodía.
Horario: de lunes a sábado de 9:30 a 17:00 y los domingos de 14:00 a 16:00 hs.
El Palacio Ducal
Tiene la parte externa de estilo gótico y el interior, clásico. En un principio, era una fortaleza con planta cuadrada con altas murallas de defensa, dentro de éstas se tomaban las decisiones más importantes para el destino de Venecia.
Además de ser la residencia del dux, era la sede del gobierno y la magistratura, acogía a muchos altos funcionarios, tenía sala de armas, tribunales y prisiones.
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La fachada es una obra maestra del gótico: el interior del palacio es de mármol de Verona y se apoya en arquerías de piedra con un soportal con columnas, cuyos capiteles y esculturas en las esquinas son magníficos.
La entrada principal al palacio era la Puerta “della Carta”, una puerta gótica del siglo XV, desde la que se llega al Arco Foscari y al patio interno, donde se halla la Escalera de los Gigantes, una famosa obra del siglo XV, donde se coronaba al dux.
Los imprescindibles de esta maravilla son:
- La Escalera de los Gigantes
- La puerta “della Carta” en el exterior del palacio
- La sala del “Maggior Consiglio”
- Las Salas del Colegio
- Las Prisiones en la parte interna
Itinerarios Secretos del Palacio Ducal
La visita se inicia por los dormitorios del Notario del Palacio Ducal, quien hacía las funciones de secretario del Palacio, para luego ir a la Oficina del Canciller, equivalente al Archivo General. Tras subir por una escalera, se llega a la gran Sala secreta de la Cancillería, donde durante la República de Venecia los magistrados hacían reuniones secretas.
A partir de aquí, se entra en la Cámara de las Torturas, en la que llama la atención la cuerda que cuelga del techo y que era utilizada para sujetar las muñecas de los torturados. Asimismo se ven las celdas donde estuvo Giacomo Casanova cuando era un prisionero en el Palacio Ducal de Venecia.
Tras pasar por las salas que hay en el ático, a la altura del Ponte della Paglia, donde se pueden ver armas del siglo XVI, se llega a la Sala de los Inquisidores, cuyo techo está decorado con obras de Tintoretto realizadas en 1567.
El tour de los Itinerarios Secretos del Palacio Ducal termina en el Salón del Consejo de los Diez, al que se llega tras atravesar un pasadizo secreto oculto tras un armazón de madera.
Il Campanile o torre del campanario
Fue construida en la esquina que une Plaza San Marco y Piazzetta, a principios del siglo X. La torre original servía como faro para los navegantes y como campanario. Fue restaurada varias veces hasta que se le dio la forma actual en 1515, cuando Bartolomeo Bon puso, en lo alto de la cúspide de la pirámide, un ángel dorado como veleta.
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En la torre hay cinco campanas y, cada una de ellas, durante la república, tenía una función diferente:
- La “Marangona”, la más grande, se tocaba cuando empezaba y terminaba la jornada laboral
- El “Malefico”, la más pequeña, anunciaba las condenas a muerte
- La “Nona” tocaba a las nueve
- La “Trottiera” servía para llamar a los miembros del “Maggior Consiglio” para que fueran a la Cámara del Consejo
- La “Mezza Terza” anunciaba una sesión del Senado
Con sus 98,5 metros de altura, es el edificio más alto de la ciudad y regala unas vistas estupendas de Venecia.
La Torre del Reloj
Está en el lado norte de la plaza, encima del pasaje con forma de arco por el que se va a las Mercerías, la calle comercial más importante de Venecia. Fue realizada entre 1496 y 1506, y encima del arco se puede admirar un enorme reloj esmaltado de azul y dorado que marca las horas, las fases de la luna y el zodiaco.
Servía de referencia para los navegantes, que podían saber los movimientos de las mareas y cuáles eran los mejores meses para emprender un viaje por el mar.
Más arriba, hay un nicho con una Virgen, y a los lados están las dos puertas de las que, los días de la Epifanía y de la semana de la Ascensión, salen los Magos para tocar las horas y, junto a un ángel, se inclinan delante de la Virgen.
En el punto más alto de la torre hay dos estatuas de bronce, conocidas como los “moros”, por la pátina oscura, que, gracias a un mecanismo complejo, marcan las horas tocando la campana. Si se encuentran enfrente de la torre, a la derecha se ve Piazzetta dei Leoncini, que se llama así por los dos leones de mármol del siglo XVIII.
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Históricos Cafés de la Plaza
Por cierto, esta es la única plaza de Venecia. Todas las demás que puedas encontrar en la ciudad son consideradas “piazzales”.
El primer café abrió en 1683 contribuyendo a que la plaza fuera aún más especial. El Florian, el Quadri, el Lavena son cafés del siglo XVIII que siguen abiertos, donde los turistas pueden probar un café en la Plaza de San Marcos, pudiendo sentir que han hecho un viaje al pasado. Estos cafés mantienen el pedido de ropa formal.
San Marcos: la plaza más bella de Europa
Hay una frase famosa que describe a esta plaza de una manera especial: alguien dijo de ella que es “el salón más bello de Europa”. Son palabras que habitualmente se atribuyen a Napoleón Bonaparte, aunque algunos historiadores creen que fue el escritor Alfredo Musset quien las dijo.
Un bello salón que tiene una entrada muy particular: dos imponentes columnas traídas en el siglo XII desde Costantinopla.A los pies de estas columnas durante años se realizaron las ejecuciones públicas. Tal vez por eso hay quien dice que pasar entre ellas trae mala suerte.
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