La Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura dio a conocer, a través de una resolución en el Boletín Oficial, los valores para alquilar por día los espacios de los museos porteños para la realización de eventos, exposiciones, conferencias o como escenario de producciones audiovisuales.
Museos en alquiler igual que en el mundo
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Los contenidos autorizados para el uso de las salas son amplios: “artísticos, publicitarios, sociales, culturales o informativos”, según se detalla en el texto oficial.
Los alquileres son una significativa fuente de recursos que contribuye a afrontar los gastos de la Secretaría de Patrimonio Cultural
Por ahora la lista incluye solamente una docena de veintitrés organismos. "Arrancamos con los que tienen más pedidos de espacios, pero habrá una segunda etapa", confirmaron desde la Secretaría de Patrimonio Cultural.
Para determinar los montos, desde Cultura pidieron la intervención del Tribunal de Tasaciones de la Nación.
Museo Histórico
El valor del patio delantero del Museo histórico será 86.000$ y el del Auditorio 53.000$.
Museo de Arte Decorativo
236.000$ costará alquilar el Jardín posterior del Museo de Arte decorativo, el Gran Hall 146.000$, el Salón Comedor Luis XIV 75.000$ y las salas de exhibición temporaria 95.000$.
Cabildo
El patio del Cabildo cuesta 69.000$ y la sala Hardoy 24.000$.
Museo histórico Sarmiento
La galería Vuelta de Obligado cuesta por un día 55.000$ y el salón histórico 39.000$
Manzana de las Luces
Una sala de teatro en la Manzana de las Luces cuesta 15.000$.
Seguridad
Los organizadores “deberán adoptar todas las medidas de seguridad que resulten necesarias para el debido resguardo, custodia y protección de los bienes y el patrimonio de dichos organismos culturales. Sin perjuicio de ello, asumirán los riesgos que se pudieren generar durante el evento, exposición, conferencia o acto cultural, sobre las personas o bienes del citado Ministerio”.
También, entre otras condiciones, indica que quienes alquilen tienen que “coadyuvar al buen comportamiento de los invitados y el público y cubrir la reparación de todo daño ocasionado por ellos” y contratar un seguro de responsabilidad civil, debiendo incluir al Ministerio de Cultura como coasegurado, y otro seguro para espectadores.
