La provincia de Mendoza no deja de sorprendernos por la diversidad de sus atractivos y encantos naturales. Además de sus paisajes increíbles, que combinan montañas, valles, quebradas, ríos e increíbles vistas panorámicas, la región cuyana ofrece otra alternativa para las vacaciones de invierno que convoca a familias y parejas de todas las edades: las aguas termales de Mendoza.
El turismo asociado a las aguas termales en Argentina adquiere cada vez mayor relevancia por sus beneficios en términos de salud y bienestar
Además de instalarse como opción para el descanso, también hay propuestas vinculadas a tratamientos de belleza naturales y tratamientos para dolencias musculares, óseas, entre otros.
Debido a las altas temperaturas, estas aguas ayudan a la oxigenación del cuerpo, lo que hace que se eliminen más cantidad de toxinas y se relajen los músculos de manera increíble.
Termas en Mendoza
Mendoza posee uno de los yacimientos termales más importantes de América del Sur. Estos yacimientos se encuentran rodeados de bellezas naturales, como montañas, valles, lagos y ríos, que suman postales que multiplican la sensación de bienestar y sirven como complemento de los beneficios de las aguas calientes.
En la zona existen muchas fuentes termales, pero solo una pequeña cantidad es la que posee infraestructura turística, como alojamientos y otros lugares de recreación para la visita de los turistas.
Dentro de los lugares para conocer en Mendoza, las aguas termales son una parada obligada para todos aquellos que busquen combinar naturaleza con descanso. Te dejamos algunas recomendaciones:
Termas de Cacheuta
Este destino es, sin dudas, de los más populares del país. Están ubicadas a 40 kilómetros de la capital de Mendoza y el complejo cuenta con hotel, spa y un Parque de Agua.
Las aguas provienen del deshielo debido a su cercanía con la Cordillera de los Andes. El agua se infiltra a grandes profundidades, eleva su temperatura y luego vuelve a salir a la superficie.
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El complejo cuenta con varias piletas que oscilan su temperatura entre los 35 y 50 grados. Las hay descubiertas, cubiertas, con olas, con burbujas y para los más chicos. El Parque de Agua es una buena opción para viajar en familia, ya que hay actividades y recreaciones pensadas exclusivamente para los más pequeños, como por ejemplo el tobogán acuático.
En el spa se puede disfrutar de diversos masajes entre los que se encuentran los clásicos de siempre como los descontracturantes, aromaterapia y reflexología.
Cerca del complejo se pueden realizar otro tipo de actividades como tirolesa, rafting, rappel, trekking, cabalgatas, entre otras.
Una de las características más relevantes de este destino es su variedad gastronómica. Aquí se pueden disfrutar de platos típicos de la región. También cuenta con un sector de quinchos y parrilla para que aquellos amantes de la cocina puedan sentirse como en casa.
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Termas Los Molles
A 350 kilómetros de la capital mendocina y a la 50 del centro turístico de Malargüe, se encuentra el Complejo Termal Los Molles. Está abierto todos los días del año y cuenta con aguas de temperatura elevada, que oscilan entre los 38 y 50 grados. El Complejo tiene 8 piletas exteriores, 7 individuales y una pileta grupal.
La particularidad de sus aguas es que son muy sulforosas y ferrosas. También cuentan con la posibilidad de realizar un baño en fango, que es sumamente terapéutico y relajante.
Te recomendamos visitarlas durante la época invernal, ya que este destino se encuentra a 15 kilómetros de Las Leñas. Se puede aprovechar la escapada y combinar con esquí y otras actividades de nieve.
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Termas del Challao
Para aquellos que estén disfrutando de la parte céntrica de la provincia, el Challao es la opción ideal. Se ubica a tan sólo 8 kilómetros de la capital mendocina y a 850 metros sobre el nivel del mar, lo que permite hacer una recorrida y volver o tomarse unos días de descanso.
Cuenta con una gran capacidad hotelera, una amplia variedad de piletas para elegir y el spa que es uno de los infaltables en este tipo de turismo.
En las proximidades del Challao se pueden realizar otras actividades y excursiones como cabalgatas, city tour, conocer el Cañón del Atuel, hacerse una escapada por alguna de las tantas bodegas, rafting, parapente, safari fotográfico, entre otros. Opciones hay miles y para todos los gustos.
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Termas en Malargüe
En la localidad del sur mendocino emergen varias surgentes termales. Pocos de ellos cuentan con las instalaciones adecuadas para recibir un gran caudal de turistas, por lo que son casi vírgenes. Son lugares con una belleza paisajística sin igual, y por ello vale la pena enumerarlos para que los tengas en cuenta cuando planees tu próximo destino.
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Termas del Azufre
A 190 kilómetros de Malargüe se pueden encontrar las Termas del Azufre. Estas, al ser al descubierto, sólo es posible visitarlas durante la época estival.
Se encuentran al pie de la Cordillera, por lo que resulta ser también uno de los destinos preferidos por los chilenos. Sus aguas provienen de las profundidades del Volcán Peteroa.
Tal como su nombre lo indica, este lugar concentran una gran cantidad de ese mineral y puede mejorar problemas óseos, digestivos, respiratorios y circulatorios
Termas de Cajón Grande
Se encuentran camino a Chile por el paso Pehuenche y están ubicadas a 2.400 metros sobre el nivel del mar.
El paisaje asombra por su vegetación y sus cerros, y allí es que se pueden encontrar las aguas termales, que como ya mencionamos anteriormente tienen grandes beneficios curativos y para la salud.
Además se pueden realizar otro tipo de actividades como cabalgatas y trekking rodeado del increíble paisaje cordillerano.
Termas en San Rafael
Esta ciudad es uno de los lugares turísticos de Mendoza por excelencia, ya que cuenta con una variada cantidad de bodegas que es posible visitarlas mientras se prueban las exquisiteses regionales. Todo eso enmarcado en un paisaje excepcional, por lo que deja sorprendido a cualquier turista.
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Aunque no sean muy famosos, San Rafael cuenta con baños termales. El más reconocido se llama El Sosneado, que es un pequeño pueblo ubicado al pie de la Cordillera. Antiguamente allí funcionaba un hotel termal que en la actualidad está abandonado. Hoy en día se pueden visitar las ruinas del complejo y aprovechar las piletas al aire libre, desde donde emergen aguas calientes y reparadoras.
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