Situada en la región de Dalmacia y a orillas del mar Adriático, la histórica y no tan conocida Zadar, se encuentra fuera del circuito del turismo de masas y alejada por unos 350 km de la mágica y famosa Dubrovnik.
Con un casco antiguo rodeado de torres y murallas, ofrece mar, gastronomía, hermoso clima y siglos de historia.
Qué ver en Zadar
Leé también: Qué ver en el casco histórico de Dubrovnik
Zadar está modelada por un entramado de calles adoquinadas y un importante patrimonio arquitectónico visible a medida que se recorre.
Iglesia de San Donato
Se destaca la iglesia de San Donato, del siglo IX, levantada sobre un antiguo Foro Romano que se construyó entre los siglos III y I aC. Convertida en un icono por su forma circular, la iglesia cuenta con la famosa Columna de la Vergüenza, que era el lugar donde encadenaban a los presos.
Leé también: Lagos de Plitvice, joya de Croacia y Patrimonio de la UNESCO
Es considerada la iglesia prerrománica más importante de Dalmacia. Con el paso del tiempo se le han añadido varias edificaciones, por lo que su apariencia original no ha sido conservada. Actualmente es utilizada como sala de conciertos.
Catedral de Santa Anastasia
Leé también: Hvar, la isla de la vida nocturna, los bellos rincones y las playas de ensueño
Sobresale también la catedral de Santa Anastasia, de estilo románico tardío, desde cuyo campanario que se puede ver desde cualquier punto del casco antiguo desde el que se obtienen unas vistas fantásticas de Zadar.
La Muralla y sus puertas
Leé también: Lagos de Plitvice: joya de Croacia y Patrimonio de la UNESCO
En la vieja ciudad existían alrededor de 30 puertas de acceso en la muralla, pero actualmente sólo se conservan seis:
- San Roque, junto al mercado de la ciudad
- San Crisógono o del puerto
- Del Puente, que da acceso al puente que une la ciudad antigua y la nueva
- San Demetrio
- De la Cadena, que da paso a un puerto medieval
- Puerta de Zara o Terraferma que es la más bonita. Fue construida en 1543 durante la época veneciana, y en ella se destaca el León de San Marcos, símbolo de Venecia.
Órgano Marino o de Mar
Se trata de un paseo escalonado artísticamente, que fue obra del arquitecto croata Nikola Basic. Fue construido con bloques de piedra blanca de la isla de Brac, el mismo tipo de bloques con los que se construyó la Casa Blanca de Washington.
Es una estructura de escaleras de hormigón que se sumergen en el mar, que posee un mecanismo subterráneo con 35 tubos. Funciona cuando el aire, presionado por el agua del mar, entra por el costado de las escaleras y produce acordes.
Estos bellos sonidos inundan la ronda pública a través de agujeros verticales.
Leé también: Arquitecto croata crea un órgano que convierte las olas del mar en música
Este paseo está junto al núcleo medieval antiguo de la ciudad y desde él se obtienen hermosas vistas de la isla de Ugljan.
La puesta de sol
La puesta de sol en el paseo marítimo es una experiencia fantástica que nadie debería perderse. Y es que la puesta de sol de Zadar no se puede ver desde cualquier lugar. Hay que dirigirse al Órgano del Mar.
El sitio permite relajarse con el sonido que producen las olas sobre los tubos ocultos bajo la construcción. Es mágico. Los vaivenes del mar y el paso de algunas embarcaciones hacen que cada melodía sea diferente. Y todo ello mientras el sol se esconde en el horizonte lentamente dejando imágenes inolvidables.
El Saludo al Sol
A pocos metros de allí el mismo arquitecto completó su obra creando El Saludo al Sol. Un espectáculo de luces y colores instalado muy cerca del órgano.
Es un círculo de 22 metros de diámetro compuesto por 300 placas de vidrio, donde se encuentra una representación del Sistema Solar. Por la noche se ilumina gracias a la energía solar recogida durante el día en un mosaico de luces espectacular.
Las placas recogen la energía solar durante todo el día para que no pare de brillar en toda la noche. Un espectáculo imperdible.
