Yotel es la nueva apuesta de Simon Woodroffe, y su socio de negocios, Gerard Greene, los creadores del exitoso Yo! Sushi. La idea le surgió a Woodroffe en 2007 después de que él obtuvo un upgrade a primera clase en un vuelo y decidió intentar combinar el uso inteligente del espacio al estilo de los hoteles japoneses con los elementos de lujo del viaje aéreo de primera clase.
Tres más pequeños Yotels han tenido éxito en pero como hoteles de aeropuertos en Heathrow, Gatwick y Amsterdam Schiphol, pero éste de Nueva York de 315 millones de dólares, inaugurado la semana pasada, es el primer emprendimiento urbano de la dupla con 669 habitaciones en 27 pisos de lujo asequible. No es una empresa menor.
Yotel establece sin duda un nuevo concepto de hoteles que marcará un estándar sobre el futuro de la hotelería. Ubicado a pocos metros de Times Square y de los principales teatros de Broadway, en la esquina de la 10th Av. y W 42nd Street está rodeado de buenos servicios y un poco corrido del epicentro de alojamiento turístico neoyorquino.
El Central Park, las galerías y los museos están a 30 minutos a pie (o un taxi de $ 7) de distancia; Incluso el SoHo está a sólo 10 minutos en metro.
Con una voluntad de volver a evaluar todos los aspectos de la experiencia del hotel, no es ninguna sorpresa que Yotel sea poco convencional desde el principio en el vestíbulo de entrada. Al dar prioridad a la eficiencia del proceso, se ha dado un giro radical al diseño de las funciones de registro y almacenamiento de equipaje. Los mostradores de facturación han sido eliminados en su mayor parte, reemplazados por un banco de puestos de check-in automáticos, una oda al hotel cápsula japonesa o a las cabinas de primera clase que inspiraron la marca Yotel.
Los puestos están colocados de modo tal que permitan minimizar los tiempos de espera, mientras que proporcionan superficies claras en las que los huéspedes pueden organizar sus maletas y documentos durante el proceso de registro. Un ticker electrónico púrpura proporciona información actualizada sobre los informes meteorológicos, las noticias, los eventos y la información de YOTEL.
Para quedar registrado solo es necesario ingresar algunos datos específicos como el apellido, la cantidad de noches de alojamiento y el correo electrónico. Si no hay discrepancias o inconvenientes, el sistema nos dará automáticamente las tarjetas que funcionan como llave de la habitación y preguntará cuántas necesitamos.
La atracción estrella del vestíbulo es el sistema automatizado de almacenamiento y recuperación de equipaje, organizado por “Yobot”.
Una vez más, un servicio normalmente escondido se ha hecho muy visible y transformado en un embajador de la experiencia YOTEL. Los huéspedes que lleguen temprano, o que deseen depositar sus maletas durante las horas entre el check-out y la salida final, pueden confiar sus pertenencias a la potencia y seguridad de Yobot, un gigantesco brazo robótico blanco.
En lugar de tener lugar entre bastidores, este fascinante espectáculo mecánico se ilumina de forma teatral y se revela a través de una enorme ventana que da al vestíbulo y también es visible desde la calle.
Las habitaciones, que aquí se llaman cabinas, también son muy particulares. Mientras que el aeropuerto YOTELs original ofrece una selección de dos tipos de cabinas principales, YOTEL Nueva York Times Square West tiene tres, incluyendo cabinas Premium, suites de primera clase y habitaciones accesibles en todos los niveles de precios. La mayor de ellas, la Suites VIP, tiene 100 metros cuadrados cada una y cuentan con chimeneas, mesa de billar convertible, cama giratoria y una terraza envolvente o vista panorámica al Empire State Building y al río Hudson.
Las cabinas estándar son pequeñas, pero eso no significa que no haya lugar suficiente. Tal como surgió originalmente en el deseo de su dueño, el espacio fue optimizado al extremo.
Un gran punto a favor del hotel es lo que se denomina FREESTANDING que significa que uno puede pagar por las horas que se queda en el hotele , sin tener que cumplir los horarios básicos de CHECK IN o si surge algún contratiempo o una obligación inesperada.
Un hotel moderno, con nuevas y buenas prestaciones, con servicios automatizados que garantizan velocidad y eficiencia y con el confort como meta. Una nueva experiencia que nace en la Gran Manzana.
