El Chaltén es un lugar soñado de la Argentina por muchas razones. Fundado en 1985, desde sus orígenes se fue armando en torno a las pasiones de sus primeros visitantes: el amor por las montañas.
Decir “El Chaltén” es sinónimo de montaña, de caminatas, de trekking, de escalada deportiva, de vida al aire libre y amor por las montañas.
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Así, uno de los pueblos más jóvenes de la Argentina fue creciendo y hoy ya tiene más habitantes que permanecen allí durante todo el año y que, orgullosos, contagian su felicidad a sus conocidos y los seducen para formar parte de esta gran comunidad.
El Chalten fue declarado Capital Nacional del Trekking en diciembre de 2014
Una característica ideal que tiene El Chaltén es que sus senderos salen directamente del pueblo y los hay para todos los gustos. De una hora, dos, tres y hasta de todo el día, algunos incluso permiten pernoctar en el lugar y luego, desde allí, seguir haciendo trekking la cantidad de días que los caminantes crean necesario.
Senderos más destacados
Entre los senderos más destacados, sobresalen la Laguna de los Tres (desde donde se comienza a realizar el ascenso al Fitz Roy), el trekking al glaciar Torre y la travesía de siete a diez días por los campos de hielo continental, cuyas fotos, en algunos meses del año, lucen similares a las tomadas en el Polo o en la Antártida.
A estos senderos famosos, se suman otros tantos, que son visitados todos los días del año por centenares de turistas que se animan a explorar la montaña y recorrer sus escondidos paisajes. De hecho, ni bien uno entra al pueblo, aparece una senda que permite llegar a distintos miradores de fácil acceso, como el Mirador de los Cóndores (a un kilómetro de la ciudad) y el Mirador de las Águilas (a dos kilómetros de la ciudad).
Entre los senderos que suman cierta dificultad, están la Loma del Pliegue Tumbado (a doce kilómetros de la ciudad) y la inigualable laguna Toro, a la que se llega luego de transitar 15 kilómetros, unas siete horas de dura caminata para los más experimentados.
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Entre montañas, lagos y glaciares
Detrás del hotel Los Cerros, uno de los más hermosos de El Chaltén, aparece el sendero que lleva al glaciar Torre y a la laguna Torre. Esta caminata exige casi tres horas, que se encuentran justificadas minuto a minuto por las maravillas naturales que se pueden ver.
Al final del pueblo, los carteles anuncian los senderos que llevan hacia la base del Fitz Roy, paraje conocido como Laguna de los Tres. También son muy recomendables lugares emblemáticos como la laguna Capri, la laguna Madre e Hija o los campamentos Poicenot y Río Blanco, un verdadero espectáculo para los caminantes.
Camino al Lago del Desierto (donde también es posible realizar un trekking hasta el glaciar Huemul), asoma el famoso Chorrillo del Salto, punto de interés que permite, tras una trepada de apenas quince minutos, apreciar un salto cuyas aguas frescas caen al vacío, formando una singular laguna.
