La ruptura del Glaciar Perito Moreno es, sin duda alguna, uno de los fenómenos naturales más impresionantes que se ha podido contemplar en los últimos tiempos.
La ruptura se produce cuando el hielo choca con la roca y el agua lo perfora
Desde 1970 el glaciar sufrió varias rupturas con un ciclo de 2 a 4 años (1970, 1972, 1975, 1977, 1980, 1984 y 1988). Pero a partir de allí hubo que esperar 16 años hasta la próxima ruptura en 2004, y las sucesivas fueron en 2006 y 2008.
Cientos de turistas pudieron ver la ruptura del famoso "puente" del Glaciar Perito Moreno, en Calafate, Patagonia argentina. Esto sucedió por última vez el 9 de marzo de 2015, a las 10.55, bajo la lluvia, momento en que el mundo depositó los ojos en una belleza inigualable.
Ante la atenta y ansiosa mirada de unas 2.000 personas agolpadas en la pasarela, el Glaciar Perito Moreno volvió a dar su fabuloso espectáculo en marzo de 2016.
El fenómeno de la ruptura, al cual asisten miles de turistas cada vez que sucede, se produjo a las 10.55 de una mañana lluviosa. En ese momento, el puente que une la masa de agua a tierra se desplomó provocando un enorme estruendo.
Se trata de uno de los espectáculos más famosos y únicos del mundo, dado que es el único glaciar de Argentina al que se puede acceder en vehículo
"Verlo es un espectáculo único en el mundo, y nunca es igual. Lo he visto muchas veces pero siempre me sorprende", dijo el intendente del Parque Nacional Los Glaciares.
"Es impresionante. Todavía siguen cayendo grandes bloques de hielo. Estamos muy felices que la gente pueda apreciar esta maravilla de la naturaleza"
Las pasarelas y ascensores instaladas sobre la montaña permiten acercarse al glaciar sin peligro, incluso a personas ancianas o discapacitadas. El glaciar se rompe ligeramente todos los días del año, por lo que el espectáculo está garantizado.
La masa de hielo convierte a la vecina localidad de Calafate en un centro de atracción mundial y miles de turistas se acercan cada año para presenciar los pequeños desprendimientos que se suceden en forma permanente y que son acompañados de un "ooooh" por parte del público.
Poco a poco, el agua va presionando y horadando el glaciar por debajo, hasta que consigue destruir definitivamente el dique y el puente de hielo se desploma.
Así se vuelve a unir el Brazo Rico con el Canal de los Témpanos y empieza de nuevo el ciclo imprevisible de cuatro o cinco años hasta la nueva ruptura colosal.
La última vez había sido en 2012, pero sucedió de madrugada, sin que nadie pudiera verlo.
