Deepflight, es una empresa que fue fundada en 1996 por el ingeniero oceanográfico Hawkes Graham. Ahora, junto con un grupo de diseñadores experimentados y su propio equipo de ingenieros, han desarrollado un nuevo tipo de submarino personal que es fundamentalmente una combinación entre un vehículo anfibio sumergible y un avión de alto rendimiento, al cual denominaron “Dragón”.
Este “Dragón” tiene una flotabilidad positiva fija, lo que significa que siempre flotará naturalmente de nuevo a la superficie. Ofrece una tecnología patentada que controla y gestiona las funciones críticas, permitiendo a los usuarios pilotear el submarino con una formación mínima en la conducción de este tipo de vehículos y proporciona la capacidad de fijar el límite de profundidad en cualquier de inmersión en particular.
El “Dragón” de Deepflight permite una total libertad para recorrer el océano y pasear junto a arrecifes de coral y hacer cruceros de profundidad. Cuatro propulsores eléctricos y una batería de litio apta para funcionar bajo el agua pueden operar hasta por seis horas entre cargas.
Este vehículo de 1800 kilogramos y sólo cinco metros de longitud, es capaz de encajar en la mayoría de los yates, con poca o ninguna adaptación requerida.