En una parte remota de Noruega, a lo largo de las rutas turísticas nacionales que se extienden por ese país nórdico, se levanta este grupo de edificios, que cuentan la historia de las minas de zinc de la región que estuvieron en actividad entre 1881 y 1899, una práctica que empleaba hasta 168 trabajadores de la aldea cercana.
La noción de una instalación permanente en el lugar de las minas se planteó por primera vez hace más de diez años. El diseño del arquitecto Peter Zumthor busca llamar la atención sobre el patrimonio industrial de la región, y al mismo tiempo conseguir que la zona sea accesible a un mayor número de visitantes.
El edificio que nuclea las áreas de servicio constrasta su nueva materialidad con las originales del lugar. La cafetería mientras tanto, es una obra en la ladera, con una estructura de columnas pilotes que la eleva hasta adueñarse a traves de la mirada de todo el territorio. Los edificios se “enorgullecen” al exponer su marco estructural, y están cubiertas con techos corrugados que armonizan con el terreno accidentado.
Un estacionamiento y una escalera adicional también fueron construídas en el lugar, donde se puede recorrer las disstintas zonas por las que pululaban los mineros y donde hacían su vida diaramente.
El sitio es uno de las diez atracciones principales a lo largo de las rutas turísticas nacionales de Noruega, y es una instalación importante dentro de la región de Ryfylke.
