Hoy decidimos explorar la Roma más oculta, la que se esconde de las rutas turísticas, la que esconde tesoros que vale la pena visitar si te interesa descubrir la otra cara de la ciudad eterna.
El jardín de los naranjos
Se encuentra en el Monte Aventino, una de las 7 colinas de Roma. Ahí podrás tener una de las vistas más románticas de la ciudad. Presenciar el atardecer desde el mirador de Los naranjos después de un día agotador de visita por Roma, es una experiencia maravillosa y relajante.
El mirador se asoma al río Tíber y la Ciudad Eterna despliega toda su magia en forma de cúpulas y campanarios
Ahí mismo, arriba del monte, siguiendo por la Vía Di Santa Sabina, llegarás a la Piazza dei Cavalieri di Malta.
A simple vista la plaza se parece a otras que abundan en Roma, pero en ella se encuentra el Priorato dei Cavalieri di Malta, que fue durante muchos años la sede principal de la orden de los Caballeros de Malta y actualmente es la embajada de la orden.
La particularidad de este lugar es la vista a través de su cerradura. Aunque el edificio está cerrado al público, cuando llegue tu turno en la fila, acercate al portón y espiá por el ojo de la cerradura de los Caballeros de Malta: seguro que lo que verás te sorprenderá.
Poco se distingue de este misterioso palacio, pero al fondo aparece, en un encuadre casi divino entre cipreses, la cúpula de la Basílica de San Pedro. El jardín interior del Priorato tiene un pasillo central que esta perfectamente alineado con la cúpula de la Basílica de San Pedro.
Se llega a través del Metro B Circo Massimo.
Quartiere de Coppedè
Es uno de los "barrios" más encantadores y auténticos de Roma. Es uno de esos rincones secretos, llenos de belleza y esplendor, que sorprende por sus bellos edificios, muchos de ellos sedes de embajadas.
Este barrio es un conjunto de 26 palacetes, 17 chalets y la impresionante fuente de las ranas, donde los Beatles se dieron un baño vestidos, después de un concierto suyo en la cercana discoteca Piper.
Está en el barrio de Trieste, entre la Plaza Buenos Aires y Via Tagliamento, y es sin duda un rincón desconocido para muchos turistas de la ciudad eterna.
Su encanto oscila entre el art nouveau y el barroco.
Barrio San Lorenzo
El barrio alternativo romano, cuando hablamos de salidas, cultura y música, es el barrio de San Lorenzo, donde encontrarás copas baratas al servicio de estudiantes italianos y extranjeros desde el final de la tarde.
Verás a los jóvenes sentados en las calles y despreocupados, en ambientes agradables y distendidos.
Se encuentra cerca de la estación Roma Termini, y toma su nombre de la cercana basílica de San Lorenzo Extramuros. La Universidad “La Sapienza”, con casi 150.000 estudiantes, le aporta esta juventud que mantiene activa la vida nocturna en restaurantes y pizzerías.
De día, es un barrio para relajarse, entre restaurantes que ofrecen gnoccis caseros, pizzerías, comercios de ropa informal de segunda mano, o flores de Bach.
San Lorenzo tiene aires bohemios, muros pintados con proclamas políticas y sedes de partidos de izquierda.
Mercado de Porta Portese
Este mercado romano merece una visita. Abre los domingos a la mañana y es una locura de relojes antiguos, cerámicas, bicicletas, utensilios de cocina, viejas máquinas Olivetti, libros… El lugar perfecto para mezclarnos con infinidad de romanos en busca de una buena ganga.
Los puestos se acomodan desde Piazza Porta Portese en dirección a Viale di Trastevere y es el mayor y más importante mercado de calle de Roma. Es muy antiguo y ha servido como escenario para películas italianas clásicas famosas, como Ladri di biciclette o El ladrón de bicicletas.
Vía Appia – Appia Antica - El camino que lleva a Roma
Éste fue el primer camino asfaltado realizado en tiempos del imperio. Conocido como la reina de las carreteras, su construcción comenzó en el 312 a. C. y unía Roma con Brindisi.
La Via Apia es la calzada romana más conocida y mejor conservada del mundo. Concebida para el transporte de las tropas hoy en día es un lugar ideal para pasear y estar en contacto con la historia y la naturaleza.
De 540 km de longitud y aproximadamente 8m de anchura estaba calculada para el paso simultáneo de dos carros viajando en sentido contrario. La calzada estaba realizada a base de piedra basáltica de forma poligonal y estaba flanqueada a ambos lados por una acera de aproximadamente un metro de ancho.
La Vía Apia se puede considerar la primera autopista de la historia. Tras la caída del imperio cayó en desuso, siendo restaurada mucho después por orden del Papa Pío VI. Napoleón y Mussolini también apostaron por su conservación.
En sus más de 500 kilómetros hay hermosas villas y ruinas romanas. Podrás descubrir su comienzo en las Termas de Caracalla y si te gusta bicicletear, es un hermoso paseo.
Catacumbas de Roma
Construidas por los cristianos en el siglo II, en tiempos de las persecuciones, sirvieron de refugio además de lugar de entierro de los primeros cristianos.
Es un entramado laberíntico que alberga cientos de kilómetros de tumbas. De las 60 que hay actualmente sólo hay abiertas cinco. San Sebastián, San Calixto, Priscila, Domitila y Santa Inés. Esta excursión es sólo apta para valientes.
El Tartufo Nero de Piazza Navona
En Roma abundan la buenas heladerías, pero hoy te vamos a recomendar dos: la de la plaza Navona para que pruebes el Tartufo Nero.
El Tartufo Nero es una delicia en forma de trufa helada y es una especialidad romana. Es una bola de crema de chocolate suave y diminutas virutas de cacao en medio y coronada con crema chantillí.
La Gelateria Tre Scalini es el sitio perfecto para degustar este manjar, pues su terraza exterior es muy agradable y permite gozar de una buena vista de las tres espectaculares fuentes de una de las plazas más hermosa de la capital italiana.
La gelatería del Teatro
Para nosotros el helado más rico del mundo, con los mejores cucuruchos que podrás probar. Queda a escasas cuadras de Navona y vale la pena ir especialmente. Gelatería.
Una terraza imperdible
La terraza del Atalanta Stars Hotel, en el barrio de Prati, entre el Castillo de Sant’Angelo y la Basílica de San Pedro, te regala sin duda, unas vistas maravillosas.
La vista panorámica que se goza desde la terraza del restaurante ha sido rodada por las mayores producciones cinematográficas y televisivas mundiales.
Ofrece una vista panorámica de 360º del centro de Roma y sus colinas en torno, así como la impresionante cúpula de San Pedro y el Vaticano en primer plano.
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