Roma se prepara para un cambio histórico en uno de sus íconos más visitados. A partir del 7 de enero, los turistas deberán pagar una entrada de 2 euros para acceder a la Fontana di Trevi, el monumento más concurrido de la ciudad eterna después del Coliseo. La medida, que se venía debatiendo desde hace años, responde al boom turístico sin precedentes que vive la capital italiana desde el fin de la pandemia y busca ordenar una afluencia que ya resulta difícil de controlar.
Aunque genera resistencia, la decisión fue tomada tras analizar la situación crítica que atraviesa la emblemática fuente barroca, tomada a diario por verdaderas multitudes. Desde diciembre del año pasado ya rige un sistema de control que limita el acceso a 400 personas al mismo tiempo en el área, una zona donde es tradición lanzar una moneda para asegurar el regreso a Roma.
Las autoridades optaron por postergar el inicio del cobro hasta después de la Epifanía, una vez finalizadas las fiestas de Navidad, en una especie de “moratoria festiva” para evitar un impacto negativo en plena temporada alta.
Un monumento histórico que sigue el ejemplo del Panteón
Aunque muchos creen que la Fontana di Trevi existe desde siempre, se trata de una obra relativamente reciente: fue inaugurada en 1762, a partir de un proyecto de Nicola Salvi, en el punto donde finalizaba un antiguo acueducto romano. Con esta decisión, seguirá el camino del Panteón, que desde julio de 2023 cobra una entrada de 5 euros, con gratuidad para menores de 18 años y descuentos para jóvenes de la Unión Europea.
Roma espera cifras históricas de visitantes. Según el Ente de Turismo, entre el 23 y el 28 de diciembre se registraron más de 338.000 llegadas y 770.000 pernoctaciones, con un nuevo incremento previsto para Año Nuevo. En este contexto, el Corriere della Sera estimó que la entrada a la Fontana di Trevi podría generar hasta 20 millones de euros anuales para las arcas municipales.
Solo en el primer semestre del año, la fuente recibió más de 5,3 millones de visitantes, superando incluso al Panteón en todo 2024. El Coliseo, de todos modos, sigue siendo el líder absoluto, con más de 14,7 millones de entradas vendidas y una recaudación superior a los 100 millones de euros.
Los ingresos obtenidos se destinarán a mejorar los servicios turísticos y la infraestructura urbana, en línea con el uso que ya se le da a la tasa turística, que en 2024 recaudó cerca de 200 millones de euros. El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, definió el cobro como una herramienta concreta para frenar el turismo descontrolado, mientras que la ministra de Turismo, Daniela Santanchè, defendió la iniciativa como una forma de “capitalizar nuestra riqueza” y evitar la “disneylandización” del centro histórico.
Cómo será el nuevo acceso
Desde el 7 de enero habrá dos carriles diferenciados: uno para turistas y otro para residentes romanos, que no deberán pagar entrada. El acceso estará delimitado por postes de latón más elegantes que las actuales barreras, y se podrá abonar con tarjeta de crédito.
Para quienes busquen una experiencia más auténtica, sin multitudes ni empujones, el consejo sigue siendo el mismo: visitar la Fontana di Trevi al amanecer o en plena noche, cuando Roma recupera su magia más silenciosa.
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