Muchas historias fascinantes se han tejido alrededor de Lyon. Es la segunda ciudad más poblada de Francia después de París, teniendo su encanto sin su nostalgia. Es cosmopolita, vanguardista y con espacios centenarios cuidadosamente preservados. Qué ver en Lyon, la segunda ciudad más poblada de Francia, que seduce al visitante con su excelente gastronomía y el sabor de barrios como La Confluence y Croix Rousse.
Qué ver en Lyon
Lyon es la ciudad de nacimiento de Antoine de Saint-Exupéry, el padre de El Principito. También es la ciudad donde nació el cine, cuando Louis y Auguste Lumière, quienes trabajaban con su padre Antoine, un reconocido fotógrafo de la época, patentaron el cinematógrafo en 1895 y rodaron su primera película, dando origen a la maravillosa industria del cine que conocemos en el Siglo XXI.
En cierta forma, a Lyon se viaja para volver a ver la vida con los ojos de la niñez
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Escultura de Saint-Exupéry
El aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry nació en Lyon en 1900. En el año 2000 se inauguró una escultura en la que Saint-Exupéry está sentado y le cuelgan las piernas en el pedestal de mármol blanco que lo alza. Parece contemplar el horizonte mientras lo acompaña el pequeño príncipe.
Esta escultura es lo más parecido que tiene el escritor a una tumba. Se encuentra en en un lateral de la Plaza Bellecour y a un paso de la casa donde nació.
Lyon: una ciudad y dos ríos
Ascendiendo a la colina de Fourvière, se llega a la basílica de Notre Dame de Fourvière. Es el lugar para comprender que la geografía de Lyon está conformada por dos ríos, el Ródano y el Saona.
Se puede subir en funicular. Se puede aprovechar la visita a este punto panorámico para visitar dos de los vestigios romanos más importantes de Lyon: el teatro y el odeón, construidos en la ladera de la colina.
Saint-Exupéry nació en el centro de Lyon
Saint-Exupéry nació en el número 8 de la rue du Peyrat, junto a la popular Plaza de Bellecour. En la actualidad la calle ha pasado a llamarse como el escritor. O al menos, en su versión abreviada y conocida por todos.
Lyon: ciudad del cine
Lyon es cuna de soñadores. No solo Antoine de Saint-Exupéry desarrolló su fantasía en esta ciudad, también dos hermanos que supieron dar movimiento a los sueños con el cinematógrafo: los Lumière.
Si la ciudad nombró una de sus calles principales con el nombre del autor de “El Principito”, parecía justo que hiciera lo mismo con los hermanos Lumière y la Rue du Premier Film, donde se encuentra la bella casa estilo art decó de la familia, hoy un interesante museo que muestra los pasos de la invención del cine.
En Lyon se grabó la primera película de la historia
Junto al museo del cine, se encuentra el hangar donde fue grabada la primera película de la historia: La salida de los obreros de la fábrica. Se logró mantener el techo original para el recinto del Institut Lumière, que hoy se dedica al estudio, investigación y difusión de actividades relacionadas con el cine y el patrimonio de los famosos hermanos.
Lyon: cuna de la nouvelle cuisine
Disfrutar de la gastronomía es algo muy francés, pero parece que para los lioneses lo es más todavía: es común afirmar que en Lyon nace la nouvelle cuisine de la mano del chef local Paul Bocuse.
Si París tiene los bistrós, Lyon tiene los bouchons. Son locales pequeños, con mesas de manteles a cuadros, vinos de la casa, quesos y los platos populares basados en casquería.
Una ciudad llena de murales
En Lyon es como si la realidad no bastara. Al cine de los Lumière, a la poesía de Saint-Exupèry, a las delicias de la gastronomía, hay que añadirle los murales que se encuentran repartidos por toda la ciudad.
Lyon es una de las cinco ciudades del mundo en lo que se refiere a arte mural
Un centenar de frescos cuentan la vida y la historia de la ciudad. Por ejemplo, el mural de los Lioneses repasa todos los personajes célebres de Lyon. Imprescindible contemplar el “Mur des Canuts” que describe la historia del barrio Croix Rousse en sus 1.200 metros cuadrados (es el mural más grande de Europa).
Puentes de Lyon
En toda ciudad con río hay puentes, y en Lyon no hay un río, sino dos. Según datos oficiales, la ciudad cuenta con 29 puentes en total (16 sobre el Sanora y 13 sobre el Ródano).
Los puentes no solo sirven para cruzar, también son miradores perfectos para contemplar el Viejo Lyon desde las orillas.
Todos fueron destruidos en 1944, excepto el de la Isla Barbe y las pasarelas de L'Homme de la Roche y Saint-Vincent.
Fuente: National Geographic
