
Presurizar es un término que suele aparecer cuando se habla de aviones, vuelos comerciales y seguridad aérea, pero muchas personas no tienen del todo claro qué significa ni por qué es tan importante. Aunque para el pasajero el proceso es casi imperceptible, la presurización de un avión es una de las tecnologías más críticas de la aviación moderna y una condición indispensable para poder volar a gran altura.
Cuando un avión despega y asciende a varios miles de metros sobre el nivel del mar, el aire exterior cambia de forma drástica. A mayor altitud, la presión atmosférica disminuye y el oxígeno disponible en el aire se reduce. Sin un sistema adecuado que compense estas condiciones, el cuerpo humano no podría funcionar con normalidad y el vuelo sería inviable.
La presurización permite que el interior del avión mantenga condiciones similares a las que se experimentan en tierra, haciendo posible que los pasajeros respiren con normalidad y se sientan relativamente cómodos durante el trayecto. Por eso, entender qué es presurizar, cómo funciona y qué ocurre cuando algo falla resulta clave para comprender cómo opera la aviación comercial actual.
En esta nota te explicamos de forma clara y actualizada qué significa presurizar un avión, por qué es necesario, cómo funciona el sistema y qué sensaciones puede experimentar el pasajero durante un vuelo.
Qué vas a encontrar en esta nota:

Qué significa presurizar un avión
Presurizar un avión significa regular la presión del aire dentro de la cabina para que sea compatible con la vida humana, independientemente de la altitud a la que esté volando la aeronave.
En términos simples, el sistema de presurización se encarga de mantener una presión interna más alta que la presión del aire exterior cuando el avión se encuentra a gran altura. De este modo, se logra un ambiente respirable y seguro para pasajeros y tripulación.
Aunque el avión puede volar a altitudes superiores a los 10.000 metros, la presión dentro de la cabina suele equivaler a la que se experimenta en una ciudad situada entre 1.800 y 2.400 metros sobre el nivel del mar. Esto permite que el cuerpo humano funcione sin riesgos graves durante el vuelo.
Por qué es necesario presurizar una cabina
La presurización no es un detalle técnico menor, sino una condición esencial para la aviación comercial. A gran altitud, la presión atmosférica es tan baja que el oxígeno disponible no alcanza para sostener funciones vitales normales.
Sin presurización, los pasajeros podrían experimentar síntomas como:
- Dificultad para respirar
- Mareos y fatiga extrema
- Dolor de cabeza
- Pérdida de conciencia en pocos minutos
Además, volar a menor altitud para evitar estos efectos no sería eficiente ni seguro, ya que implicaría mayor consumo de combustible y más turbulencias. La presurización permite que los aviones vuelen alto, de forma más estable y eficiente.

Cómo funciona la presurización de un avión
El sistema de presurización utiliza aire que proviene de los motores del avión. Ese aire se enfría, se filtra y se introduce en la cabina de manera controlada. Al mismo tiempo, una parte del aire es liberada al exterior mediante válvulas especiales, lo que permite mantener una presión constante.
El equilibrio entre el aire que entra y el que sale es lo que mantiene la presión adecuada dentro del avión. Todo el proceso está automatizado y supervisado por sistemas que ajustan la presión según la altitud y las distintas fases del vuelo.
Durante el ascenso, la presión en la cabina disminuye de forma gradual. En el descenso, ocurre lo contrario: la presión aumenta progresivamente para adaptarse a las condiciones del aeropuerto de destino.
Qué siente el pasajero cuando un avión se presuriza
Aunque la presurización es un proceso técnico complejo, el pasajero suele percibirlo solo a través de algunas sensaciones leves y habituales.
La más común es la sensación de presión en los oídos, especialmente durante el despegue y el aterrizaje. Esto ocurre porque el oído interno necesita tiempo para adaptarse a los cambios de presión.
También es normal experimentar:
- Ligera sequedad en nariz y garganta
- Sensación de cansancio mayor a lo habitual
- Cambios leves en el gusto u olfato
Estas sensaciones son normales y temporales, y están directamente relacionadas con el ambiente presurizado de la cabina.

Qué ocurre si falla la presurización
Las fallas de presurización son poco frecuentes, pero los aviones están preparados para manejarlas de forma segura. En caso de una pérdida de presión, las máscaras de oxígeno se despliegan automáticamente para que los pasajeros puedan respirar mientras el avión desciende a una altitud segura.
El diseño de las aeronaves modernas contempla múltiples sistemas de respaldo, por lo que una despresurización no implica necesariamente una situación extrema, aunque sí requiere una respuesta inmediata de la tripulación.
Presurización y seguridad aérea
La presurización es uno de los sistemas más controlados y monitoreados de un avión. Forma parte de los chequeos previos al vuelo y de los controles continuos durante toda la operación.
Gracias a este sistema, millones de personas pueden volar cada día a grandes altitudes de manera segura, cómoda y eficiente. Aunque no siempre sea visible para el pasajero, su correcto funcionamiento es fundamental para la aviación tal como la conocemos hoy.
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