En un giro audaz que combina la tradición y la innovación, Austria ha dado un paso que seguramente capturará la atención mundial. Este país europeo ha ideado una estrategia única para fomentar el turismo interno y celebrar la creatividad individual: hacerse un tatuaje.
Esta innovadora iniciativa no solo refleja la creciente tendencia de combinar el arte corporal con ofertas atractivas, sino que también destaca cómo las naciones están recurriendo a enfoques poco convencionales para revitalizar su industria turística en la era post-pandémica.
Según informes, seis personas aceptaron la oferta del ministerio, tres en cada evento. Su tinta se hizo sin demora en un salón de tatuajes emergente que promocionaba una pancarta que decía “Acción que se mete debajo de tu piel”, el eslogan utilizado por One Mobility GmbH, el distribuidor de Klimaticket, según el medio en idioma alemán Salzburger Nachrichten.
Si bien la iniciativa fue criticada en las redes sociales, Jakob Lambert, Director General de One Mobility GmbH, dijo: “Los comentarios en los festivales fueron extremadamente positivos”. Explicó: “Ninguno de ellos se hizo el primer tatuaje de su vida, era más como personas que ya tienen algunos y ahora tienen uno más”.
El billete anual puede utilizarse en casi todos los transportes públicos de Austria y permite viajar por todo el país por solo 3 euros al día, con descuentos para jóvenes, personas mayores y discapacitados. Cuesta un total de 1.095 euros al año y actualmente lo tienen unas 245.000 personas. Austria tiene una población de casi 9 millones de habitantes.
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