En los acantilados de un barranco rocoso al sur de Italia, hay una antigua ciudad llamada Matera, famosa por sus "casas-cueva", conocidas como Sassi.
Se dice que las viviendas son uno de los asentamientos humanos más antiguos en el Mediterráneo, que se remonta a la era paleolítica, hace unos 9.000 años. Desde entonces y hasta época tan reciente como los años 50, las cuevas han sido habitadas.
Los residentes fueron evacuados en los años 50. En ese momento sus propietarios no tenía agua corriente, electricidad, ni sistema de alcantarillado. La dieta típica incluía pan, aceite, tomates triturados y pimientos.
Las familias grandes vivían junto a su ganado y en condiciones extremadamente antihigiénicas. La malaria era una enfermedad especialmente común.
Después de la segunda guerra mundial, el nuevo gobierno intentó reubicar a los residentes de las cuevas a la ciudad moderna. Muchos de ellos, se resistieron hasta que el gobierno los trasladó a la fuerza a la nueva ciudad en la cima del acantilado.
En 1993, la UNESCO nombró a Matera Patrimonio de la Humanidad. Y en ese momento, la fortuna de la ciudad cambió. El título trajo una oleada de curiosos turistas. Las cuevas se derrumbaron pero fueron restauradas y la ciudad vio la creación de hogares acogedores, así como elegantes hoteles y restaurantes.
Ahora Matera es un destino turístico interesante, inusual y memorable al sur de Italia
De hecho, la antigua ciudad también ha aparecido como una ubicación bíblica en películas de Hollywood como "La Pasión de Cristo", "La Natividad" y "El Rey David".
