La semana pasada, en San Francisco, el tucumano César Pelli inauguró su última creación. El Salesforce Transit Center, una estación de transporte multimodal que conecta 11 sistemas de tránsito urbanos, regionales y estatales de los Estados Unidos.
Este nodo de transporte incluye un parque de 2,2 hectáreas en su terraza, un espacio verde que promete en convertirse en una verdadera plaza pública para el barrio a pesar de que está a más de 30 metros de la vereda.
Posicionado debajo de la Torre Salesforce recientemente terminada, también por Pelli Clarke Pelli (PCP) y ahora el rascacielos más alto de San Francisco, el centro se encuentra entre otros proyectos de desarrollo importantes para transformar el área en un vecindario de uso mixto.
El edificio consta de varias plantas tanto por encima como por debajo del suelo, uniendo varios caminos sobre la cabeza y conectando con líneas ferroviarias subterráneas. A nivel del suelo, el vestíbulo principal tiene techos altos e incluye tiendas y cafés para viajeros y visitantes.
Un Gran Salón en el centro está diseñado como un espacio público, y está iluminado por una gran claraboya abovedada. Una serie de "columnas de luz" en este atrio se utiliza para llevar la luz natural a las plataformas ferroviarias dos niveles más abajo
El Salesforce Transit Center tiene un parque en su azotea que nuclea diferentes tipos de vegetación. El parque busca crear un caleidoscopio de entornos superpuestos: desde las plantas suculentas tolerantes a la sequía en un extremo del parque hasta las acequias que son aptas para el agua y los abedules fluviales en el otro extremo. En el medio hay un jardín australiano, un “jardín prehistórico” y un prado de roble, además de una plaza central y un anfiteatro de pasto.
El arquitecto cubrió los 500 metros del edificio con un revestimiento de aluminio perforado blanco y ondulante. Los 3.992 paneles tienen un patrón geométrico repetitivo basado en las variaciones del rombo desarrolladas por el físico inglés Sir Roger Penrose en la década de 1970.
Quién es Cesar Pelli
Pelli nació en Tucumán, Argentina en 1927. Empezó arquitectura en la Universidad Nacional de Tucumán, a los 16 años. “Cuando me recibí estaba seguro de que me quedaría a trabajar y enseñar en Tucumán. Pero me casé y con mi señora queríamos hacer un poquito de mundo antes de echar raíces fuertes ahí. Por eso apliqué a una beca para un posgrado en los Estados Unidos. Me la dieron. Y aquí estoy”, cuenta.
Llegó a Chicago con un subsidio de la Universidad de Illinois de 95 dólares por mes. Vivió en una habitación con su esposa embarazada. Fue bibliotecario hasta que un profesor lo ayudó para que un estudio de arquitectura le diera trabajo.
Se esforzó, ascendió y consiguió un puesto mejor. Creció y se asoció con el hombre que inventó los shoppings, Victor Gruen. Lanzó su propia firma -Pelli Clarke Pelli- a los 51 años. Hoy tiene sedes en Abu Dabi, Nueva York, New Haven, San Francisco, Shangai y Tokio.
Pelli, que hoy tiene 91 años, es el arquitecto argentino más conocido del mundo. Su fama alcanzó el máximo nivel cuando construyó las Torres Petronas en Kuala Lumpur, capital de Malasia.