Un viaje a Islandia es una aventura inolvidable en una isla paradisiaca. En este país de contrastes, hallarás los servicios más modernos y los hoteles más confortables, entre glaciares y volcanes en erupción.
Si viajás a Islandia entre mayo y agosto descubrirás el sol de medianoche; si lo hacés en otoño e invierno, tendrás la posibilidad de salir a la caza de la aurora boreal; en verano podrás avistar espectaculares ballenas, y la joya de la corona es la Navidad, que se celebra de una manera única en el mundo.
Los islandeses celebran 13 días de Navidad. Ese período comienza el 24 de diciembre y termina el 6 de enero. Cuentan con varias tradiciones, aunque la más curiosa es la de los 13 Papás Noel. Los ciudadanos no tienen una sola figura del famoso Santa Claus, sino 13 Jólasveinar, una especie de troles.
Estos personajes no están relacionados al Papá Noel tradicional sino que solían asustar a los niños, aunque en el último siglo se convirtieron en seres más amigables.
Los Jólasveinar empiezan a llegar a las ciudades uno cada día desde el 12 de diciembre hasta llegar el último la mañana del día de Navidad. Luego se van retirando de la misma manera, hasta irse el último el día 6 de enero dando por finalizada la festividad.
Durante todo el año podrás disfrutar de una comida y cultura espectaculares y sentir la mágica atmósfera a la que contribuyen sus criaturas místicas.
Islandia ofrece paisajes singulares, en una isla donde el hielo y el fuego se funden entre sus volcanes en erupción, grandiosos glaciares, géiseres en ebullición, vigorosas cascadas, fuentes termales, coloridos pueblos pesqueros y la naturalidad de su gente.
Sin duda, Islandia es un país para descubrir, un lugar para explorar, un destino para disfrutar
En la Isla de Hielo y Fuego, la energía surge por todos lados en este maravilloso paraíso. Maravillas de la naturaleza te darán la bienvenida: auroras boreales, manantiales, géiseres y cascadas; sin duda un paisaje desafiante y uno de los lugares más increíbles del mundo.