El Museo Hermitage, ubicado en la ciudad rusa de San Petersburgo, fue elegido por TripAdvisor por segundo año consecutivo, como el mejor museo de Europa y el tercero mejor del mundo, detrás del Metropolitan de Nueva York y el Art Institute de Chicago.
"Los ganadores se escogieron gracias a un algoritmo desarrollado de manera especial que considera la cantidad y la calidad de las críticas e información recopilada en los últimos 12 meses", declararon desde el sitio.
Este enorme complejo palaciego que fue la antigua residencia de los zares, se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII, mediante un decreto de Elizabeta, hija de Pedro el Grande.
Fue su sucesora, Catalina la Grande, quien transformó el palacio en una de las mayores instituciones de arte del mundo. “Muy pronto se dio cuenta que el arte era un símbolo del estatus entre los dirigentes de Europa”, comenta Geraldine Norman, autora de "El Ermitage".
Se construyó para eclipsar los palacios reales de Europa, algo que, según los visitantes, consiguió. Muchos de los dorados, mármoles y piedras preciosas y semipreciosas no se pueden encontrar en otros lugares del mundo.
El Hermitage -citado por visitantes como "una de las principales razones para visitar Rusia y San Petersburgo", son 365 salones distribuidos en seis edificios ubicados en el centro de San Petersburgo, junto al río Neva.
El más importante de todos los edificios es el Palacio de Invierno, la residencia de los zares desde la época de Pedro el Grande hasta la revolución rusa de 1917.
Tres millones de obras de arte –reunidas por los zares desde 1764 y luego por el Estado ruso, esperan a los turistas dentro del Palacio de Invierno y los edificios que lo rodean, como el Viejo, el Nuevo y el Pequeño Hermitage, el Teatro Hermitage, el Palacio Menshikov, un ala del Estado Mayor del Ejército, el Museo de la Fábrica de Porcelana y el Centro de Restauración Staraya Derevnya.
Desde las ventanas del Hermitage hay vistas inolvidables hacia el río Neva, la fortaleza de San Pedro y San Pablo, las plazas imperiales o el edificio del Almirantazgo.
Con el ataque alemán a Rusia en 1941 la ciudad de San Petersburgo, llamada en ese momento, Leningrado, vivió su hora más trágica. Dos trenes blindados trasladaron parte de la colección del Hermitage hacia refugios en los Montes Urales poco antes del inicio del asedio alemán a la ciudad, que duró 900 días.
Luego de la disolución de la Unión Soviética en 1991, el Hermitage fue restaurado y se lo actualizó tecnológicamente. La historia se hace sentir entre estas paredes.