Los viajes de argentinos a Chile, cautivados por los precios y los paseos de compras que ofrece el país trasandino, se multiplicaron en el último año. Se calcula que hubo un 35% de aumento de tránsito en el Paso Los Libertadores, mientras que en el cruce sanjuanino de Agua Negra el flujo se duplicó durante la primera quincena de enero.
El lado negativo de este boom turístico es que en los cruces terrestres, las esperas son interminables y oscilan entre las 4 y 10 horas, debido a los controles aduaneros y sanitarios, que están colapsados por la alta afluencia vehicular.
Los viajeros de ambos lados de la Cordillera deben soportar el calor y el sol abrasador, además de la exigencia física que supone para el cuerpo estar a más de 3000 metros de altura.
Daniel Zamorano, gobernador del distrito chileno de Los Andes, informó:
Tenemos un flujo alto e inesperado de turistas principalmente argentinos. Estamos hablando de 25 mil personas en dos días, 5 mil autos en dos días, camiones que también están pasando
Después de una extensa espera al calor del sol en el cruce fronterizo de Mendoza, una turista murió tras descompensarse y sufrir un paro cardíaco.
La mujer tenía 62 años y murió cuando intentaba cruzar a Chile en el Paso Los Libertadores. Iba a disfrutar de sus vacaciones en la zona de Viña del Mar. Estaba acompañada de su esposo y su hijo.
A pesar de que llegaron los paramédicos rápidamente a asistirla, e incluso hubo una ambulancia a los 35 minutos de producida la descompensación, los doctores no pudieron mantenerla con vida y falleció, según informaron medios locales.