La segunda ciudad más grande de Alemania comienza a abrazar su nuevo estilo con una ola de bares, restaurantes y hoteles boutique de vanguardia. Hay mucho que hacer en Hamburgo, destino que ofrece numerosos atractivos turísticos y lugares de interés.
Qué hacer en Hamburgo
Se puede empezar por los lugares más destacados, como su antiquísimo puerto y el peculiar lago en medio de la ciudad, donde se puede apreciar el hermoso paisaje que brinda.
Desde este lugar se divisan varias torres de las iglesias de Hamburgo, cubiertas de láminas de cobre que han ido adquiriendo un color verde.
Qué ver en Hamburgo
Aquí hay mucho que ver, además de sus canales y puentes (hay más puentes en Hamburgo que en Venecia, Ámsterdam y Londres juntos), además de pasear por sus calles centrales y subirse a un barco para navegar por los canales.
Algo que no hay que perderse durante una visita a Hamburgo es un paseo por el puerto de más de 800 años, una visita la famosa zona roja de Reeperbahn, y un infaltable momento de relajación y naturaleza en el Jardín Botánico de la ciudad.
Sankt Pauli
Sankt Pauli es el barrio rojo de Hamburgo y el centro de su vida nocturna. Pero hay espectáculos de todo tipo, incluidos algunos de los mejores teatros de la ciudad. Siempre se recordará que en algunos de estos locales se dieron a conocer The Beatles a principios de los años 60.
El Ayuntamiento
Lo de las ciudades-estado no es un concepto exclusivo de la antigua Grecia. Hamburgo lo es y por tanto no organiza sólo las tareas municipales sino otras mucho más amplias. El edificio del Ayuntamiento representa este poderío. Se puede visitar para apreciar la opulencia de su construcción y sentir el peso de su historia.
Art Nouveau o Jugendstil
Hamburgo no es una ciudad famosa por este estilo, pero hay algunas joyas que se deben conocer. El Café París, al lado del Ayuntamiento, probablemente sea el mejor ejemplo. Tiene algo de brasserie belga, como si fuera un pedazo de Bruselas en el norte de Alemania. El desayuno, que se sirve en un soporte con tres pisos de bandejas, es famoso en toda la ciudad.
Almacenes de Speicherstadt
El conjunto de almacenes, de ladrillo y tejados de cobre, todos pegados unos a los otros, son algo único en el mundo y reflejan el momento en que, al incorporarse al Reich en 1877 se convirtió en puerto franco. Este conjunto, el más grande de su clase del planeta, es candidato a incorporarse a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Hafen City
A continuación de Speicherstadt se encuentra Hafen City, el mayor desarrollo urbanístico residencial de Europa. Cuando se termine será un ejemplo de renovación de un barrio abandonado y convertido en un icono de la modernidad, de la vida urbana y un centro artístico de primer nivel.
Es un área plagada de edificios de ladrillo rojo de estilo neogótico y con mucho atractivo, que se levantan sobre miles de pilotes de roble, todo elloflanqueado por pequeños canales. Esta era antiguamente la zona de descarga de mercancías de los barcos y en los años 80 comenzó a gestarse la idea de proporcionarle una nueva imagen.
Para ver bien esta zona, subite a una barcaza (sale de Landungsbrücken) y paseá entre grandes barcos de contenedores, imponentes transatlánticos y lujosos yates. Una experiencia de las que resultan inolvidables, que puede completarse con un relajado paseo por el casco antiguo, en el que originales restaurantes y bares invitan a pasear sin prisas.
El edificio de la Elbphilharmonie, el Teatro de la Filarmónica del Elba, es el proyecto cultural en construcción más importante del continente.
Iglesias
Como no puede ser menos hay algunas iglesias de importancia cultural, artística y arquitectónica.
La de St. Michaelis es el templo barroco protestante más grande del norte de Alemania. Su interior es sorprendente y según desde donde se mire casi parece un teatro.
Será difícil encontrar una iglesia católica con un interior semejante.
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