Por qué los grandes cruceros pueden ser una mala idea

por que los cruceros grandes no siempre son buenos

En el mundo del turismo marítimo, los grandes cruceros han sido durante mucho tiempo la opción predilecta para vacaciones en el mar. Sin embargo, cada vez más voces en la comunidad viajera están cuestionando si estos megabuques son realmente la mejor elección.

Antes de planificar unas vacaciones en el mar, es fundamental que los viajeros realicen una investigación exhaustiva para encontrar la línea de cruceros y el barco que mejor se adapten a sus necesidades y preferencias.

Casi todos los años se lanzan nuevos cruceros y el enfoque siempre parece ser cada vez más grande. Si bien es cierto que los barcos más grandes pueden tener características sorprendentes, también pueden resultar abrumadores y muchos cruceros descubren que en realidad prefieren barcos más pequeños.

Pero, ¿qué es lo que puede hacer que los cruceros más pequeños sean mejores que los más grandes de la actualidad y qué tamaño es mejor para sus vacaciones en crucero?

Los cruceros más grandes pueden ser fenomenales. Estos están llenos de características fantásticas que pueden incluir docenas de bares y restaurantes para elegir, spas de lujo que ofrecen los tratamientos más exóticos, amplios gimnasios con clases especializadas, múltiples piscinas e hidromasajes y una amplia gama de atracciones únicas como pistas de hielo. , autos chocadores, teatros 3D, paracaidismo bajo techo, tirolesas, bartenders robots y más.

Con tanto que ver y hacer a bordo del barco, uno de estos barcos más grandes puede ser ideal para un grupo diverso de pasajeros o cualquiera cuya idea de unas excelentes vacaciones sea una gran aventura con algo nuevo en cada esquina.

Pero estos enormes cruceros tienen desventajas. Parte de ser más grande es poder acomodar a más pasajeros, y con entre 4.000 y 6.000 o más pasajeros a bordo, las filas pueden ser más largas y el barco puede sentirse más abarrotado.

Las tarifas de estos barcos también pueden ser más altas debido a la demanda de probar todas las funciones más recientes, lo que encarece las vacaciones sin importar a dónde viaje el barco.

Los itinerarios también pueden ser menos diversos en los barcos más grandes, porque muchos puertos de escala más pequeños pueden no estar equipados para atender las necesidades de atraque del barco o la afluencia de tantos pasajeros a la vez.

Y si bien tantas funciones divertidas pueden resultar atractivas, los pasajeros pueden sentirse abrumados a bordo y obligados a perder oportunidades porque hay demasiado que hacer.

Por lo tanto, a veces los cruceros más pequeños pueden ser la mejor opción por distintas razones:

Los cruceros más pequeños ofrecen una experiencia más íntima y personalizada, con menos pasajeros y tripulación, lo que facilita la creación de amistades duraderas.
Los pasajeros tienen la oportunidad de explorar cada rincón del barco y descubrir detalles únicos, como premios y reconocimientos, volúmenes especiales en la biblioteca, y los mejores lugares para disfrutar de vistas panorámicas.
Al centrarse menos en las comodidades integradas en el barco, los cruceros más pequeños ofrecen una apreciación más profunda de cada puerto de escala.
Se prioriza la auténtica experiencia cultural, con entretenimiento local en lugar de elaboradas producciones tipo Las Vegas, conferencias históricas y una variedad de recorridos en tierra únicos.
Los barcos más pequeños pueden acceder a puertos de escala más exóticos y variados, ampliando la diversidad de itinerarios y permitiendo una experiencia de viaje más relajada.
Los cruceros más pequeños suelen ser más accesibles para los viajeros preocupados por el presupuesto, ofreciendo tarifas más bajas y menos gastos adicionales a bordo.
Tanto los barcos grandes como los pequeños pueden ofrecer unas vacaciones memorables; comprender las diferencias de tamaño puede ayudar a elegir el crucero perfecto para cada pasajero.