El intendente de Montevideo presentó un proyecto de ley por el que busca regular la actividad de las aplicaciones de transporte privado que han comenzado a operar en la ciudad en los últimos meses, como Uber, EasyGo o Cabify.
Esta nueva reforma busca establecer un registro de vehículos y de conductores, así como de las plataformas electrónicas
En este sentido, los choferes deberán tener una licencia de conducir profesional, un seguro especial y aportar al Banco de Previsión Social. Los vehículos, no podrán tener más de cuatro años de antigüedad y deberán someterse a una inspección técnica anual, al igual que los taxis.
La ciudad cobrará una tasa de 1,7 pesos uruguayos (0,06 dólares) por cada kilómetro recorrido durante el servicio, por concepto de uso de las vías de circulación.
Las compañías como Uber o EasyGo proveen de un servicio de transporte privado a través de conductores independientes y pueden variar su tarifa dependiendo de la disponibilidad de los mismos y de la demanda de los usuarios.
La recién estrenada Cabify cuenta con una flota de remises (conductores privados profesionales) y cobra una tarifa fija acorde a los kilómetros que se recorren además de un extra en hora pico.
En las últimas semanas, los taxistas de la ciudad han protestado ante las autoridades para pedir que estos servicios con los que compiten se regulen.
En este sentido, desde la Intendencia de Montevideo también se impulsó una norma para regular y mejorar los servicios de taxis, que según denuncian los usuarios son más antiguos o más incómodos que los ofrecidos por las compañías privadas.