En tiempos de intrigas y política turbulenta, muchos momentos de la vida política son comparados con la serie de televisión House of Cards, pero quizás el más sorprendente sea el voto del senador de Arizona John McCain, emitido contra el plan de su propio partido, para evitar terminar con el actual sistema de salud, también conocido como Obamacare.
En la madrugada de hoy, McCain entró al pleno del Senado con todos los ojos puestos sobre él. Se esperaba que con su voto hubiera empate.
Caminó hasta el centro de la cámara, levantó su brazo derecho y lo dejó en el aire por seis segundos para finalmente bajar el pulgar
Su "no" no puede oírse en la grabación de video, lo que sí es claramente audible es el resuello de sorpresa de sus compañeros senadores y reporteros que presenciaban el momento desde la galería.
De haber votado a favor, el resultado de 50-50 hubiera permitido la intervención del vicepresidente Mike Pence para desempatar con un voto afirmativo, que hubiera permitido una victoria temporal del bloque republicano.
El Senado de Estados Unidos tumbó de esta manera la propuesta de los republicanos para derogar parcialmente la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, más conocida como 'Obamacare', con 49 votos a favor y 51 en contra.
Si era dolorosa la derrota para Trump aún más lo fue de la forma con la que perdieron la votación: los 3 votos decisivos vinieron de senadores republicanos del propio partido de Trump.
Los 3 senadores republicanos que votaron "no" en la cámara para desmantelar el Obamacare fueron: Lisa Murkowski (Alaska), Susan Collins (Maine) y John McCain (Arizona).
"Este es claramente un momento decepcionante", dijo el líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, después de la votación.
"Lamento que nuestros esfuerzos simplemente no fueran suficientes esta vez. Ahora imagino que muchos de nuestros colegas en el otro bando están celebrando. Probablemente están bastante felices por esto", añadió McConnell.
"No estamos celebrándolo; estamos aliviados, por los americanos que ahora pueden mantener su atención sanitaria. Debemos trabajar juntos para mejorar la ley", le respondió el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer en Twitter.
La medida para derogar y reemplazar la reforma sanitaria de Obama fracasó tras meses de trabajo por parte del Partido Republicano.
Revés para Trump
El resultado supone un duro revés para el presidente estadounidense, Donald Trump, que había hecho del fin del 'Obamacare' una de sus promesas electorales y que había animado a los senadores republicanos a votar en contra horas antes.
El mandatario no tardó en reaccionar: "Tres republicanos y 48 demócratas han decepcionado al pueblo americano. Como dije desde el principio, dejemos que 'Obamacare' implosione, luego pactemos. Mirad!", escribió en su Twitter.
Donald J. Trump
✔@realDonaldTrump
3 Republicans and 48 Democrats let the American people down. As I said from the beginning, let ObamaCare implode, then deal. Watch!
3:25 - 28 jul. 2017
Lo cierto es que la medida propuesta para acabar con buena parte de las disposiciones de la reforma sanitaria de Obama no eran del agrado de muchos senadores republicanos, que optaron por votar a favor con el fin de avanzar en el proceso y comenzar el diálogo con la Cámara de Representantes, para formular una nueva política sanitaria.
Los esfuerzos realizados por los líderes republicanos, incluido el vicepresidente Mike Pence, presente en la votación por si tenía que ejercer su voto en calidad de presidente de la Cámara y deshacer un eventual empate en 50, no han sido suficientes para convencer a McCain de votar a favor, gesto que ha sido recibido con júbilo entre los demócratas.
La ley propuesta, según los medios estadounidenses, incluía revocar el mandato individual de adquirir un seguro sanitario y el mandato del empleador de ofrecer un seguro, entre otras disposiciones
La Oficina de Presupuesto del Congreso había informado este mismo jueves que 16 millones de personas perderían sus seguros médicos en 2018 en virtud de dicha propuesta, y las primas aumentarían un 20 por ciento cada año durante la siguiente década.