Un misterioso sarcófago de granito negro de 2.000 años de antigüedad fue encontrado por las autoridades de Alejandría, en Egipto. Desde el primer momento despertó el interés de los historiadores, hasta que finalmente fue abierto y se sospecha que podría ser uno de los hallazgos más importantes de los últimos tiempos: la tumba de Alejandro Magno.
El ministro de Antigüedades de Egipto, Mostafa Waziri, explicó que junto a la estructura se encontró en muy buenas condiciones una cabeza tallada en alabastro, que representaría a la persona enterrada y agregó que:
"El sarcófago de granito negro es uno de los más grandes encontrados por sus 265 centímetros de largo, 185 centímetros de alto y 165 centímetros de ancho"
El descubrimiento se hizo en un terreno en el que se pretendían realizar obras, dado que la ley egipcia establece que antes de proceder a construir se deben realizar excavaciones arqueológicas. Sorprendió el hecho de que no hubiera sido abierto, pues la mayoría de los sarcófagos en Egipto fueron saqueados.
Podría ser de Alejandro Magno
Richard Hamilton, editor de la región de África del servicio mundial de la BBC, dijo que "Si se trata de la tumba de Alejandro Magno, sería uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de todos los tiempos".
"El hallazgo ha generado especulación sobre la posibilidad de que sea la tumba perdida de Alejandro Magno, el rey de Macedonia que conquistó gran parte del mundo antiguo"
Las autoridades tratan de bajar las expectativas al afirman que es probable que la tumba simplemente pertenezca a un noble de Alejandría. Por ahora se encuentra bajo estrecha vigilancia a la espera de continuar con las investigaciones.