Es un problema frecuente sobre el que sabemos poco. Ante vuelos cancelados por situaciones climáticas, como lo que está ocurriendo con el huracán Irma en Estados Unidos y el Caribe, las líneas aéreas no tienen obligación legal de responder al pasajero de una manera específica, tanto en la Argentina como en Estados Unidos, aunque en prácticamente la totalidad de los casos se llega a soluciones alternativas, que pueden depender de una negociación entre el pasajero y la compañía.
En la Argentina, hasta hace cuatro años, los pasajeros tenían derecho a reclamar un resarcimiento cuando el tiempo de cancelación o demora de un vuelo, o de entrega de equipaje, superara las cuatro horas, incluso por cuestiones meteorológicas. Sin embargo, la ley actual considera las circunstancias meteorológicas como “supuestos de caso fortuito”, y exime a las empresas de responsabilidad legal.
"Desde que se modificó la legislación en la Argentina, en 2013, las empresas no tienen obligación legal de responder de una manera particular por una circunstancia climática determinada. Las soluciones, entonces, provienen más de una buena actitud de las aerolíneas que de una responsabilidad legal", explicó a Clarín Santiago Aramburu, abogado especializado en turismo.
La Resolución 203 exime a las compañías aéreas de la obligatoriedad de asistir a los pasajeros afectados por demoras o cancelaciones de vuelos por causas meteorológicas, y sólo mantiene vigente esa carga si el incumplimiento por parte de la aerolínea se debe a “circunstancias operativas, técnicas o de índole comercial”.
Lo mismo ocurre en los Estados Unidos, donde no existe una legislación que obligue a las empresas a dar una determinada respuesta a los pasajeros en casos de demoras o cancelaciones por eventos meteorológicos. Cada aerolínea tiene un protocolo de respuesta para estos casos. "Las aerolíneas en general ofrecen una solución grupal, para todos los pasajeros, como incluirlos en otros vuelos -propios o de otras compañías- u ofrecerles medios de transporte alternativos, pero si esas soluciones no responden a la necesidad de un pasajero determinado, se termina entablando una especie de negociación particular con la aerolínea", señala Aramburu. Y destaca que las líneas aéreas siempre tienen en cuenta si se trata de vuelos de ida o de regreso, porque se priorizan las soluciones para los pasajeros que están regresando de su viaje, antes que para los que están por partir.
De todos modos, es importante señalar que los pasajeros sí tienen la posibilidad de iniciar reclamos en estos casos, tanto en la ANAC para las líneas aéreas como en Defensa del Consumidor o el Ministerio de Turismo si los pasajes se contrataron a través de una agencia de viajes. "También se puede recurrir a las defensorías del Turista que existen en la ciudad de Buenos Aires y varias provincias", destaca Aramburu.