Europa siempre te dejará sin aliento, no solo porque caminarás hasta no poder más, porque las ciudades europeas están diseñadas para recorrerlas a pie de punta a punta, sino que también te quitarán el aliento las maravillas que descubrirás a cada paso.
Hoy te contamos sobre ciudades europeas increíblemente bellas, llenas de cultura e historia y también, increíblemente más baratas que otras ciudades de la Europa de la que normalmente se habla más.
Atenas
Atenas nos remonta a la historia clásica de la cultura occidental, que nos hace imaginar hombres en túnicas y muchos edificios fascinantes, la Acrópolis, el Partenón, la Ágora Antigua y la Plaza Sintagma son parte de esta ciudad que te transportará.
Bucarest
Llamada en algún momento, la pequeña París, hoy, tiene grandes avenidas con árboles frondosos, un Arco del Triunfo –pequeña réplica del francés– en la Avenida Kisseleff. La Plaza de la Revolución recuerda a los caídos en 1989.
Budapest - Hungría
Los más famosos escritores del siglo XX solían visitar las cafeterías de Budapest para inspirarse, platicar o comenzar una nueva aventura de papel y pluma.
Es que el Danubio es fuente de inspiración para los artistas
Separa con su inmensidad Buda y Pest, dos grandes ciudades que hoy se unen para formar una de las capitales europeas de mayor importancia. Enormes puentes unen ambas orillas acercando Buda, la antigua sede real y zona residencial más elegante, y Pest, corazón económico y comercial de la ciudad.
Siglos atrás celtas y romanos disfrutaron de las aguas termales que hay en la ciudad. Hoy hay varias ofertas para relajarse, tener el placer de tener terapias o tomar sol.
Moscú
La capital de Rusia, Moscú, fue un misterio por mucho tiempo, pero desde hace unos años abrió sus puertas de par en par y se mostró al mundo, con sus imponentes lugares y edificios. La Plaza Roja, la Catedral de San Basilio y sus múltiples colores, el Kremlin son parte de la visita. No dejes de probar el Borsch, sopa típica con papas, col y remolacha.
Praga
Considerada una de las ciudades más bellas del mundo, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, entre sus callejuelas se conjugan lugares que Kafka menciona en sus novelas: el Barrio Judío y las leyendas del Gólem, el Reloj Astronómico, la Iglesia de San Nicolás y un sinfín de cafeterías que atraen con el aroma.
El puente de Carlos es el monumento más famoso de Praga y comunica la Ciudad Vieja (Staré Město) con la Ciudad Pequeña (Malá Strana). Con más de 500 metros de largo y 10 de ancho, el Puente de Carlos tuvo 4 carriles destinados al paso de carruajes. Actualmente es peatonal.
A lo largo del puente encontrarás 30 estatuas situadas a ambos lados, muchas de las cuales son copias ya que las originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad y fueron construidas a principios del siglo XVIII.
Bratislava
Este destino pocas veces aparece entre las ideas más comunes para visitar en Europa pero es sin lugar a dudas, uno de las ciudades más baratas para viajar. A tan sólo 60 km de Viena, Bratislava es en todos los aspectos una "vieja" ciudad europea, tiene un casco histórico magníficamente reconstruido (Stare Mesto) y una arquitectura barroca de los Habsburgo, que ayuda a contrarrestar el legado comunista de la ciudad.
Su situación en la frontera con Austria y su proximidad a Hungría y la República Checa tiene una relación directa con su turbulento pasado político, pero al igual que otras ciudades donde confluyen diferentes culturas, Bratislava es el resultado de una fascinante mezcla de arquitectura, vino y gastronomía.
La estatua del “hombre trabajando”, el Castillo de Bratislava y la Catedral son de esos lugares que encantan por su estilo único.
Lisboa
Ciudad de contrastes: en la parte antigua, el centro de la ciudad está tapizado de mosaicos que hacen de los paseos, caminatas deslumbrantes; además está el Castillo de San Jorge y el Elevador de Santa Justa.
En la parte más nueva el Parque de las Naciones y el Monumento de los Descubrimientos.