Las Galerías Subterráneas del Coliseo fueron, durante siglos, prohibidas para todos los espectadores. Allí los gladiadores se preparaban para salir a la arena, dónde los esperaban las fieras y cientos de fanáticos expectantes de dicho espectáculo.
Sin embargo, luego de miles de años y un difícil y complejo proceso de restauración, el hipogeo de uno de los edificios más importantes del mundo espera a los cientos de turistas llegarán a la capital italiana ansiosos por esta nueva aventura.
Las galerías del Coliseo
Este impresionante hipogeo tiene una superficie total de 15 mil metros cuadrados, rodeados por un enorme muro perimetral y cuenta con 14 tabiques que dan acceso a una red de pasillos.
En el centro de todo esto estaba el sitio en el que se guardaban los equipos necesarios para la realización de los espectáculos que atraían a miles de espectadores. Entre ellos se destacaban el elevador de madera y las plataformas móviles que permitían que gladiadores y fieras ingresen a la arena.
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Hoy en día, y luego del proceso de rearmado, todo esto estará disponible para que los visitantes puedan disfrutar de visitas guiadas, en las que les harán imaginar cómo era vivir esta situación y que puedan experimentar la vida de un gladiador romano.
La restauración
Las obras, que comenzaron a mediados de 2018, han requerido de la mano de obra de arqueólogos, arquitectos, topógrafos e ingenieros, además de los obreros, por lo que se han dedicado más de 60.000 horas de trabajo en algo que, según los expertos, será un imprescindible de la capital italiana.
Para ingresar a las Galerías se debe atravesar una pasarela de 160 metros de longitud, lo que la convierte en un espectáculo único ya que allí podrás ir adentrándote en la historia de la antigua Roma.
Futuras obras
Los encargados de la restauración de este mítico edificio, aseguraron que para 2023 quieren reconstruir la arena y la platea donde combatían gladiadores y fieras, para así, redondear una visita perfecta al monumento histórico.
Por otro lado están intentando mejorar las galerías de la segunda planta del Coliseo ya que, con el paso del tiempo, han ido perdiendo atractivo.
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