Hay mucho que ver en Ravello, una de las gemas de la Costa Amalfitana, a 365 metros de altitud, donde efectos de luz y arquitecturas mágicas crean una visión de rara intensidad. Su nombre fue inmortalizado en el Decamerón de Boccaccio.
Enclavado en los montes Lattari, Ravello es una gran terraza natural que fascina a los viajeros que llegan a este destino turístico, uno de los más populares y exclusivos de Italia. Veremos en esta nota qué ver en Ravello.
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Qué ver en Ravello
Famosa por su atmósfera de tranquila serenidad, Ravello ofrece joyas arquitectónicas de rara elegancia. Basta con pensar en la Catedral (siglo XI) dedicada a San Pantaleone, donde abundan tesoros artísticos, como la puerta central de bronce adornada con 54 azulejos.
Villa Rufolo
A la derecha de la Catedral una torre cuadrada señala la entrada a la Villa Rufolo. Inmersas en un vasto parque de vegetación mediterránea y exótica, las estructuras originales de la villa datan del siglo XIII.
En uno de los relatos de “El Decamerón” de Bocaccio, el nombre del millonario que aparece, evoca a la familia que hizo construir la famosa Villa Rufolo. Situada frente a la céntrica Piazza del Vescovado, sus torres fortificadas hablan del pasado medieval.
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En 1851 un botánico y aristócrata escocés, Francis Neville Reid, se enamoró del lugar e hizo los jardines que con el tiempo, enamoraron también a Richard Wagner.
“Encontré el jardín encantado de Klingsor”, anotó Wagner en 1880 cuando visitó Villa Rufolo
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El jardín es uno de los más bellos. La naturaleza y la obra del hombre compiten para crear una atmósfera sumamente sugestiva: avenidas flanqueadas de tilos y cipreses, además de cascadas de flores. Desde el mirador aparece el inmenso mar.
En el jardín de la villa se encuentra el Auditorium Oscar Niemeyer, teatro diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer y construido en 2011, que es utilizado anualmente para el Festival de Ravello y también como centro de arte de la localidad para conciertos y exhibiciones.
Wagner se inspiró en el jardín de Villa Rufolo para el jardín de Klingsor
Villa Cimbrone
Villa Cimbrone era un simple predio rústico. Fue comprado en 1904 por Ernest William Beckett, que lo transformó en una villa de excepcional seducción que recrea la arquitectura de estilo gótico, veneciano y árabe.
Entre los muchos ingleses que se alojaron aquí, sobresalen el político Winston Churchill y el economista John Maynard Keynes. Albergó personajes célebres como Greta Garbo.
Una atmósfera particular se respira en el claustro de la villa. El mirador es una terraza que mira al infinito. Greta Garbo amaba la vista desde la “terraza del infinito” que tantos viajeros disfrutaron y disfrutan aún hoy, ya que el lugar se ha transformado en un hotel de lujo.
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Ravello es una invitación a caminar y disfrutar del paisaje
Una caminata inolvidable va de Villa Rufolo a Villa Cimbrone, pasando por la iglesia de San Francesco y Santa Chiara. En el final, esperan los templos de Baco y Ceres -entre otras rarezas que identifican a Villa Cimbrone- además de la terrazza del infinito.
El mar está allí, con un horizonte azul que permanecerá siempre en la memoria
Qué villa elegir
La movida es cansadora y si te ves obligado a elegir una de las 2 villas, te diría que elijas Villa Rufolo porque queda más cerca. Las 2 son increiblemente maravillosas y no alcanzan los calificativos.
Precios Villa Rufolo
La entrada cuesta 7 €, con algunos descuentos para grupos.
Los niños hasta 4 años entran gratis.
Los niños de 5 a 12 años pagan 5€, igualmente los mayores de 65 años.
Horarios de entrada Villa Rufolo
La Villa está abierta todos los días de 9 a 21. (Se puede entrar hasta las 20.30).
La Torre-museo que se encuentra dentro, se puede visitar todos los días de 11.00 a 16.00.
Villa Ciambrone
En la actualidad es un hotel 5 estrellas con una famosa terraza del Infinito, que está abierta al público y desde ella se pueden disfrutar uno de los panoramas más bellos y famosos de toda la Costa Amalfitana. Pueden visitar sus hermosos jardines, tomar un café o una copa en el bar cerca de la terraza del infinito o comer en su restaurante.
La entrada cuesta 8€ por persona, pero atención a las escaleras y a la vía para llegar hasta ella: es un recorrido de unos 20 minutos desde la Catedral de Ravello, solo peatonal.
Sorrento para alojarse
El alcalde de Sorrento, una ciudad turística italiana, está tomando medidas para imponer multas a las personas con vestimenta inapropiada alegando una preocupación por la "calidad de vida" de sus ciudadanos.
Según el funcionario, el “comportamiento indecoroso” de muchos turistas, al caminar en traje de baño o desnudos de cintura para arriba por las calles y plazas de la ciudad, afecta a los vecinos.
"Se acabó el comportamiento indecente", escribió Massimo Coppola, alcalde de Sorrento, y anunció multas de entre 25 y 500 euros en una publicación de Facebook del 6 de julio. "He firmado la ordenanza que prohíbe pasearse con el torso al desnudo, así como en traje de baño".
Los turistas ya no pueden caminar en bikini o con el torso desnudo por Sorrento: multas de hasta 500 euros. Lo decidió al alcalde la ciudad porque "esa costumbre de muchos visitantes en las calles y plazas causa malestar entre los vecinos"
Los visitantes acuden en masa a la ciudad, situada al sur de Nápoles, en la costa occidental de Italia, pero Coppola está harto de la cantidad de piel que exhiben algunos. "Este tipo de comportamientos pueden considerarse causa de malestar e incomodidad tanto para los residentes de Sorrento como para los turistas", escribió.
"De este modo queremos proteger y mejorar la dignidad de la vida, la calidad de vida y el ambiente dentro del centro de la ciudad y los espacios públicos", añadió el alcalde.
Situada frente al Golfo de Nápoles, en la costa sudoeste de Italia, Sorrento es uno de esos pueblos playeros de postal, con preciosas playas pequeñas y casas de colores que trepan por las laderas.
La prohibición, sin embargo, no es tan radical. El bikini y el topless todavía están permitidos en áreas aptas para nadar, como playas y clubes de playa, y en piletas. Pero al alejarse un poco de estos lugares, lo mejor es ponerse algo de ropa para no recibir una multa.
Sorrento se encuentra en la península Sorrentina, que también alberga la Costa de Amalfi, un tramo de espectacular de costa orientada al sur.
Las joyas de Positano, Amalfi y Ravello, revestidas de buganvilias y con vistas que se sumergen en el azul profundo del mar Tirreno, hicieron que la zona se convirtiera en un área protegida por la Unesco en 1997. Estos pequeños pueblos verticales sintetizan con honores lo mejor de la costa amalfitana.
La popularidad de la península entre los turistas es tal que las autoridades locales han introducido nuevas normas para reducir el tráfico turístico a lo largo de la costa, que se ha convertido en un destino predilecto para los viajes.
Reglas similares en Venecia
En Venecia, que no es exactamente un destino de playa, pero sí una de las mayores atracciones turísticas de Europa, los residentes y visitantes también deben cumplir con algunas reglas de conducta. Llevar traje de baño o andar sin camisa por la ciudad está sujeto a multa, comer y beber sentados en el suelo, bañarse en las aguas de la laguna, andar en bicicleta en determinadas zonas e incluso dar de comer a los pájaros.