Subir a la Torre Eiffel es una de esas experiencias de las que todos los turistas que arriban a París desean formar parte. Y, claro, escalar –o subir en ascensor como opta la mayoría– el famoso monumento parisino no es gratis y para nada barato. Y a pesar de que ya eran caros, los precios de los tickets subieron este mes casi un 50% según informaron medios locales.
Desde el 1 de noviembre, los pases para acceder a la cima de la Torre Eiffel en ascensor pasaron de 17 euros a 25 euros. Si uno prefiere ir al segundo piso en vez de llegar hasta la parte más alta, se deberá pagar 16 euros en vez de los 11 euros que valía hasta octubre. Si, en cambio, el viajero desea hacer un poco de ejercicio y escalar a pie, el nuevo costo es de 10 euros en vez de 7.
¿A qué se debe el aumento? Si bien el precio parece desorbitante, esta decisión no es aleatoria. El aumento ayudará a solventar la renovación del monumento que fue anunciada hace unos meses y que costará unos 300 millones de euros.
El trabajo de renovación durará unos 15 años, y la mayoría estará dedicada a construir un muro transparente y antibalas alrededor de la torre construida por Eiffel, una medida que había sido anunciada en febrero, a raíz de varios actos de terrorismo en suelo francés los últimos años, especialmente los ataques de noviembre de 2015 que provocaron la muerte de más de 100 personas.
El proyecto tiene como objetivo modernizar el icónico monumento de la Ciudad de la Luz para ser preservado para la posteridad. Además, París compite con Budapest y Los Ángeles para organizar los Juegos Olímpicos de 2024, por lo que esta transformación ayudaría a asegurarle el puesto.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quiere con este trabajo "realzar más la Torre Eiffel; hacer de ella un escaparate irreprochable de la calidad de acogida parisina", según dio a conocer su gobierno en un comunicado de prensa.
La célebre Torre Eiffel es uno de los grandes íconos arquitectónicos del mundo. Su presencia en el skyline parisino fue causante, durante muchos años, de una gran polémica y tema de debate, y los franceses llegaron hasta a odiarla. Fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1889, que conmemoraba el primer centenario de la Revolución Francesa. El proceso duró 2 años, 2 meses y 5 días, como aclaran con énfasis desde su página oficial, y fue una auténtica proeza técnica y arquitectónica.
Diseñada originalmente para durar solo 20 años, la Torre Eiffel desafió al tiempo y propuso algunas de las mayores innovaciones en arquitectura y ciencia. Hoy atrae a casi 7 millones de visitantes al año y es uno de los grandes símbolos de la unidad y fraternidad francesa en épocas tanto de celebración como durante hechos trágicos.