El mundo pierde cada año una superficie de bosque equivalente al tamaño aproximado de Portugal, unos 90.000 kilómetros cuadrados o 9 millones de hectáreas, debido, fundamentalmente, a la actividad de la industria papelera.
Según denunció la organización ecologista Greenpeace, la industria papelera utiliza bosques vírgenes "para hacer papel higiénico, pañuelos de papel, folios o papel para libros y revistas".
Afirman que el 17% de la fibra virgen utilizada por la industria papelera procede de bosques primarios, especialmente en regiones boreales de Canadá, Finlandia y Rusia.
En una década se estima que se pierden cerca de 94 millones de hectáreas, superficie superior a la suma de Italia, España y Portugal. "Y lo más grave -dicen- es que cada dos segundos se destruye una superficie de bosque primario equivalente a un campo de fútbol".
Los bosques se reducen a un ritmo vertiginoso, perdiendo cada año unos 15.000 millones de ejemplares.
Ante los resultados de la investigación de un grupo internacional de científicos concentrados en la Universidad de Yale, los expertos han alertado que en 2415 acabarían por desaparecer todos los árboles del mundo.