El Central Park se vende solo y lo hace a buen precio. No hay más que contar los ceros que se manejan en las operaciones inmobiliarias de los inmuebles colindantes. Elegantes, clásicos y de porte decidido, cada mañana amanecen frente a una de las vistas más luminosas de Nueva York. Que es casi como decir del mundo. Seguramente el Dakota es el más mítico de los edificios que lo bordean, situado en la esquina de 72nd Street y Central Park West. Fue una de los primeras y más ostentosas edificaciones de departamentos de lujo en Nueva York y allí sigue como símbolo vivo de la exclusiva zona.
Residencia de multiples estrellas como Lauren Bacal, Boris Karloff, Yoko Ono y Jhon Lennon, fue en la puerta del edificio donde el ex Beatle murió, abatido a tiros por un desequilibrado mental el 8 de diciembre de 1980.
Asesinato de Lennon
Llegaron en su limusina y bajaron en la Calle 72. A pesar de que el coche podría haber ido hacia el patio donde pudo haber estado más seguro, a John le gustaba saludar a sus fans que siempre lo esperaban en la puerta.
El portero del edificio Dakota y un conductor de un taxi, vieron a Chapman (el asesino) parado en la sombra del arco del edificio. Ono caminó delante de Lennon hacia la recepción. Mientras éste pasaba, Chapman le disparó cinco balas de punta hueca con un revólver.
Desde entonces, cada 8 de diciembre se puede ver una vela encendida en la ventana de su apartamento, todavía habitado por Yoko Ono
Aunque ahí haya muerto su marido, Yoko sigue viviendo en el mismo piso. Más aún, ha asegurado haber visto en algunas ocasiones el fantasma del legendario Beatle.
«No tengas miedo, todavía estoy contigo», aseguró ella que le dijo el fantasma de John
El asesinato de Lennon sirvió para acrecentar la leyenda de edificio maldito que ya arrastraba el edificio, con episodios de magia negra, voces y sonidos paranormales.
No en vano, entre sus paredes Roman Polanski filmó El Bebe de Rosemary, la película interpretada por Mia Farrow. En ese film aparecen su entrada y su fachada. Luego fue Lennon quien le dio la resonancia internacional definitiva. Pero pese a todo, el edificio Dakota no ha perdido su caché: aquí viven millonarios, brokers y alguna que otra estrella.
Pero no acceden a él todos los que quisieran, aunque dispongan del dinero. Para cuidarse de advenedizos, el estatuto del edificio obliga a los aspirantes a inquilinos a someterse a una entrevista previa y confiere derecho de veto al consejo que representa a los propietarios.
Entre otros, Madonna y Antonio Banderas quisieron comprar un piso, pero querer no basta, no en el Dakota: fueron vetados, entre otros por Yoko Ono, y sin siquiera especificar los motivos. Tampoco les permitieron comprar departamentos allí a Melanie Griffith, Billy Joel, el beisbolista Alex Rodríguez, el Kiss Gene Simmons y Carly Simon. Todos fueron rechazados por la Junta Directiva del Dakota.
Por otra parte hay que disponer de una buena cantidad de millones de dólares para comprar una unidad (se han pagado más de 25 millones por un departamento). Una vez mostrada la capacidad adquisitiva, también hay que demostrar solvencia para afrontar los elevados gastos mensuales.
Cuando Lennon y Yoko Ono mostraron interés en el Dakota todos pensaron que serían rechazados. John tenía problemas con el gobierno de Richard Nixon que quería expulsarlo de Estados Unidos y tenía antecedentes de uso de drogas. Además, su actividad pública y su vida de súper estrella hacían prever la posibilidad de ruido excesivo, fiestas populosas o personas "desagradables" caminando por los pasillos del Dakota; algunos hasta imaginaban orgías.
Sin embargo la pareja fue aceptada sin reparos, nada de lo eso pasó y todo indica que vivieron en armonía con sus vecinos. John tenía su departamento y además tenía un estudio en planta baja.
Se acumulaban decenas de llamados de fans a la recepción y la inevitable presencia de curiosos que se agolpaban en la vereda con la ilusión de cruzarse con el célebre músico. El portero, cuando los que esperaban eran demasiados, le daba aviso a John quien utilizaba entonces una puerta de servicio ubicada en el sótano para escapar del asedio.
Otro inconveniente era que en el mostrador de entrada se amontonaban regalos para el músico dejados por sus admiradores.
En algún momento se hizo correr el rumor que John y Yoko querían comprar el edificio entero, ya que muchas de las pequeñas unidades que fueron puestas en venta las compró Yoko. Además del estudio de John, había un atelier, un departamento para estar sola, y otras unidades adquiridas como inversión. Cuando una propiedad está disponible los copropietarios del Dakota tienen preferencia para su adquisición.
Fantasmas
Yoko Ono y John Lennon le compraron el departamento al actor Robert Ryan. Su esposa Jessie había muerto de cáncer y él vendió el departamento en el que ambos habían sido muy felices.
Yoko Ono llevó a una medium para realizar una limpieza espiritual del lugar. La medium le informó que el espiritu de Jessie Ryan seguía en el lugar y no estaba dispuesta a abandonar su casa. Según la espiritista, Jessie les dijo que ella no iba a molestar para nada pero que no se iría. A Yoko le bastó con eso.
Para Yoko, el espíritu de John recorre el Dakota y hay noches que lo escucha tocar el piano. Cuenta que su fantasma se aparece por las noches y toca el piano blanco del enorme living.
Los habitantes del Dakota se sienten por encima del bien, del mal y de todos los espíritus. Y con el Central Park dándoles la razón cada mañana.
