Con el desarrollo de la telefonía y las cámaras fotográficas cada vez más gente prefiere vivir sus viajes haciendo fotos y vídeos de todos los sitios que visitan, pero sin aprovechar para ver más allá de la pantalla de su teléfono. Tal es el punto de locura por fotografiarlo todo que, en Bergün, un pequeño pueblo suizo, han decidido prohibir que los turistas fotografíen su villa.
El problema parte de la crítica de los ciudadanos que viendo las publicaciones de los turistas en sus redes sociales, mostraban el paisaje del pueblo pero la gente que ve las fotos se siente triste por no estar allí, lo que podría influenciar a los futuros visitantes a optar por no acudir a la villa suiza.
Después de una asamblea realizada por el alcalde de la localidad, Peter Nicolay, procedió a realizar una votación entre los miembros políticos del pueblo para valorar la prohibición de las fotografías por parte de los turistas. El escrutinio dio 46 votos a favor y 2 en contra.
“Se ha demostrado científicamente que las hermosas fotos de las vacaciones en las redes sociales hacen que el espectador esté infeliz por no poder estar allí”, aseguró en un comunicado de la oficina de turismo del pueblo.
El interés por bloquear las fotografías hace que los visitantes acaben acudiendo para conocer de primera mano el sitio, sirviéndose de la prohibición como una estrategia de marketing que atraiga a los turistas.
De todas maneras, si alguien tiene la idea de hacer alguna fotografía a escondidas y es descubierto tendrá que pagar una multa de alrededor de 5 euros.
A partir de ahora el que pase por el pequeño pueblo suizo de Bergün deberá andar con pies de plomo si su idea es fotografiar el paisaje.
Lo único que les queda a muchos es o acudir al pueblo o disfrutar de las imágenes del lugar que se han publicado hasta la fecha. Aquí tenéis algunas de ellas.