La medida que tomó el gobierno de Donald Trump para aumentar la seguridad en los vuelos que llegan a los Estados Unidos, no afectará la forma en la que se viaja desde la Argentina.
Los pasajeros que vuelen a ese país desde el aeropuerto de Ezeiza finalmente podrán viajar con tabletas y computadoras a bordo
"Se compraron tres equipos que llegan entre hoy y mañana. Son tres scanners de origen estadounidense que cumplen con las medidas dispuestas", aseguró Mario Dell'Acqua, presidente de Aerolíneas Argentinas, en una conferencia de prensa. Se trata de scanners de última generación que permiten analizar los componentes internos de los dispositivos electrónicos, específicamente para detectar explosivos.
El costo total de la compra fue de USD 98.000 (con impuestos incluidos) que saldrán del presupuesto del ministerio de Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich, quien confirmó la medida. Con todo, se capacitará al personal que usará los scanners en un transcurso de 7 días desde la llegada de los equipos.
"Hemos roto con la tradición de comprar con muchas ofertas porque fue una medida que se tomó con poco tiempo. Nosotros nos adaptamos y vamos a cumplir", dijo Dell´Acqua.
Los tiempos más flexibles por parte de los Estados Unidos también ayudaron. La Transportation Security Administration (TSA), el organismo gubernamental a cargo de la seguridad en el transporte aéreo, comunicó esta mañana la decisión de postergar por 10 días la medida para que los aeropuertos del mundo pudieran adaptarse con mayor facilidad. Esto quiere decir que la exigencia se prorroga hasta el 29 de julio.
"Podremos cumplir con las condiciones dispuestas cuando vendimos los pasajes", destacó Dell'Acqua, en la presentación de los resultados operativos del primer semestre de la aerolínea de bandera.
Por qué se tomó la medida
Según aseguraron fuentes del sector se prevé que las máquinas estarán ubicadas al lado de las mangas de los vuelos, y que las aerolíneas que operen vuelos a los Estados Unidos avisen a sus pasajeros que deben llegar con más tiempo, más allá de las tres horas estipuladas para vuelos internacionales.
Por los ataques terroristas, el gobierno norteamericano había adoptado esta medida en principio para vuelos provenientes de ocho países: Egipto, Turquía, Kuwait, Qatar, Marruecos, Jordania, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
La administración de Trump tuvo acceso a información de inteligencia sobre las técnicas de diseño de explosivos de Al Qaeda. Es por eso que la orden se amplió a todos los aeropuertos del mundo.
"La industria se queja porque fue una medida inconsulta", especificó el presidente de Aerolíneas. El secretario de Seguridad, John Kelly, había adelantado en junio que el gobierno tenía previsto implementar nuevas medidas de seguridad:
"Tenemos que garantizar la seguridad de los pasajeros y hacer que para los terroristas sea más difícil tener éxito en sus planes".