El cierre del Zoo fue un viejo y larguísimo reclamo de las organizaciones defensoras de los derechos de los animales. De hecho, 2015 fue un año especialmente dramático: murieron una cría de jirafa, dos lobos marinos y una mara.
A pesar de eso, los reclamos apenas avanzaron en forma de proyectos de ley en la Legislatura de la ciudad. Hasta que, hace un año, el Ejecutivo decidió resolver el asunto. Prometiendo una paulatina reducción en el número de animales, el jefe de gobierno Rodríguez Larreta, dijo en ese momento:
"El Zoo no da para más. Estamos convencidos de que la transformación en un ecoparque es el paso correcto. Ahora será un complejo interactivo que promoverá la educación ambiental"
Gerardo Biglia, abogado de la ONG SinZoo, una de las que más ha luchado por el cierre del Zoo, dijo: “Un zoológico transmite un mensaje perverso, sobre todo porque apunta a un público infantil al que le decimos que encerrar a un ser vivo para nuestro ocio es válido”.
Estas fotos muestran la realidad a un año del cierre: