La arquitectura del edificio, realizado en cristal forrado con árboles y plantas, convoca a acercarse y recorrerlo. Al pasear sin rumbo por París, se descubre y llama a visitarlo. Es un museo que resulta muy cómodo de visitar y que conquista a todos los públicos.
El Museo Quai Branly de París, presenta exposiciones sorprendentes y no es lo único que hace que sea muy recomendable visitarlo. Resulta ineludible su visita.
La colección es el resultado de la fusión de la colección de etnología del Museo del Hombre y de las colecciones del Museo nacional de Artes de África y de Oceanía. Incluye arte de las culturas de África, Oceanía, Asia y América. El único criterio unificador de lo que expone, es que se trata de culturas no occidentales.
Pero hoy queremos contarte sobre el edificio del Museo, que se encuentra a pasos de la Torre Eiffel, en pleno corazón de París.
El mismo se encuentra disimulado por una vegetación densa, llena de flores que empapelan su fachada.
Este jardín vertical es obra del artista Patrick Blanc que, adhiriendo a la ola ecologista, ha diseñado este tipo de jardines en muchísimos lugares del mundo.
Además, el edificio queda protegido de los ruidos de los muelles por una empalizada de vidrio, y su construcción sobre pilotes, lo muestra lleno de luz y calidez.
El broche de oro es su amplia terraza, que ofrece una vista de la torre Eiffel y París, que te invitará a quedarte soñando en el lugar.
Para saber sobre las exposiciones, precios y horarios, podés entrar en el sitio del Museo.