Cada año, en dos momentos distintos del mismo -desde fines de febrero hasta fines de abril el primero, y entre octubre y noviembre el segundo- un buen número de orcas se acercan a la Península de Valdés y comienza el esperado avistaje de orcas.
En este rincón de la provincia de Chubut en la Patagonia argentina, estos cetáceos se dan cita para cazar y alimentarse de crías de lobos marinos, generando uno de los fenómenos naturales más espectaculares que convoca a fotógrafos, documentalistas, científicos y turistas de todo el mundo.
Avistaje de orcas
Las orcas son una de las atracciones turísticas que Península Valdés tiene para proponer al visitante. Ajenas al asombro y admiración que provocan con su simple hábito de alimentarse, las orcas, que en el caso de los machos llegan a pesar hasta 10 toneladas, tienen un modus operandi muy particular y preciso que repiten mecánicamente en cada temporada.
Este procedimiento se conoce como "varamiento intencional' y consiste en aprovechar el impulso que les dan las olas, cuando la marea es alta, para lanzarse a las rocas de la costa y cazar los ejemplares más pequeños de lobos marinos. De hecho, la colonia de lobos puede perder hasta un 10 por ciento de la descendencia debido al embate, cuyo pico de temporada dura apenas entre 10 y 15 días.
Claro que este procedimiento es bastante peligroso inclusive para las mismas orcas. El hambre las mueve a varar intencionalmente, arriesgando la vida, con el objetivo de conseguir alimento rico en proteínas para su grupo familiar.
Las orcas son una especie cazadora, carnívora, muy organizada para sus tareas de caza. El varamiento intencional se da solo en Península por las características de la costa.
En razón de ello, y porque los ejemplares no se cuentan de a cientos, a diferencia de los delfines patagónicos, ballenas francas y pingüinos de Magallanes, es necesaria suerte y paciencia para poder avistar orcas en el momento del varamiento.
En la primera temporada de caza del año hay grandes posibilidades de ver Orcas (Orcinus Orca) desde la costa en Punta Norte, una reserva que se ubica a 170km de Puerto Madryn y a 80 km de Puerto Pirámides. En esas playas se localizan en esta época una importante colonia reproductiva de lobos marinos.
Durante el segundo período, Caleta Valdés, un accidente geográfico que se localiza sobre el borde externo de Península Valdés al sur de Punta Norte, es a donde concurren estos animales a cazar. Allí, partir de septiembre, se refugia una gran cantidad de elefantes marinos para tener crías.
Entre octubre y diciembre las crías que ya no son alimentadas por sus madres se distribuyen a lo largo de las playas de canto rodado de la caleta y es allí cuando las orcas aprovechan para tratar de alimentarse.
