El renacido “boom” turístico que vive la isla de Cuba podría tener su explicación, según los expertos en la materia, en el “deshielo” en las relaciones entre este país y los Estados Unidos. Y fueron muchos quienes temieron que este auge por visitar y conocer tierras cubanas se fuera apagando de a poco tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales y sus anuncios con respecto a cómo va a manejar el vínculo entre ambos países, al menos de su lado.
La isla recibió la Navidad con el arribo, pocos días antes, del primer vuelo en casi 60 años de la mayor aerolínea estadounidense, Southwest Airlines, con 156 pasajeros a bordo. En vísperas del 25 de diciembre llegó por otro lado a la bahía de La Habana un crucero de la MSC, el Armonía", en medio de una gran promoción esa empresa mediterránea.
Los pasajeros del Armonía, en gran parte europeos, fueron recibidos con una ceremonia en el muelle del puerto de La Habana, donde están llegando con creciente frecuencia cada vez más grandes barcos de recreo. En medio de la amplia bahía de bolsa habanera estaba fondeado el mismo día un gran velero de bandera estadounidense.
Y es que al parecer, Cuba ya no depende solo de la afluencia turística estadounidense sino que por el contrario, hay cada vez más diversidad de nacionalidades en los viajeros que llegan al país centroamericano.
Según se ha informado, el mercado de turismo en Cuba está encabezado por Canadá, con un "aporte" en 2015 de 1,3 millones de visitantes, cifra que según pronósticos aumentará en 2016, cuando se cierren los datos de este año. Alemania, Reino Unido, Italia y Francia siguen en el listado.
México ocupa el sexto lugar y lideró en ese sentido a los países latinoamericanos el año pasado. También mantienen registros positivos Venezuela, Haití y Costa Rica. Sin embargo la cifra de chinos de vacaciones en este país es baja, pero los operadores prometen sorpresas especialmente para 2017, que incluyen tanto a los ciudadanos del coloso asiático como a los rusos.
Por otro lado, son muchos los especialistas que han manifestado que las llegadas de "americanos" podrían mantenerse pese a un nuevo "congelamiento" de las relaciones con Estados Unidos. "Después de todo, los viajes a Cuba de "yanquis" comenzaron de manera 'clandestina' antes del "deshielo" pese al impenetrable embargo de Washington", explicó uno de ellos.