Cada año, en el corazón de las Cascade Mountains de Oregon Central, hay un lago que misteriosamente se llena completamente de agua hasta el tope de su capacidad cada invierno, y lego, al llegar la primavera rápidamente comienza a drenar hasta que se transforma en un prado tranquilo para el verano.
Lost Lake, cerca de la pequeña ciudad de Sisters y de la estación de esquí Hoodoo, es un refugio acuático de 32 hectáreas durante los meses lluviosos cuando las corrientes y los arroyos van aumentando su caudal y desaguan en este sitio de la montaña que se llena como una bañera. Cuando las lluvias disminuyen, también lo hacen los arroyos, pero el ciclo del lago no se detiene allí. El agua retrocede y se derrama en un agujero de 2 metros de ancho, hasta que simplemente desaparece.
Los geólogos especulan que el culpable de este misterio es un tubo de lava colapsado creado durante un período de intensa actividad volcánica hace más de 12.000 años. El tubo ha formado un drenaje lento que se inicia en este lago estacional y cuyas aguas van por él hasta convertirse en un afluente del río McKenzie, terminando eventualmente a 10 kilómetros de distancia en Clear Lake.
Cuando Lost Lake está recibiendo agua en invierno, puede mantenerse al día con el drenaje constante. Pero en primavera, cuando el flujo es bajo y el desagüe está muy abierto, el lago está a la altura de su nombre.
Hay más de un lago perdido en Oregon, así que quienes quieran conocer este Lost Lake deberán asegurarse de estar dirigiéndose al lago correcto. Este está a unos 25 kilómetros al noroeste del centro de Sisters (que está a unos 80 kilómetros al noreste de Eugene). A alrededor de medio kilómetro antes de llegar hay un área de estacionamiento de uso diario a la izquierda, y el agujero se puede encontrar a la derecha.