El Tren a las Nubes operará, por primera vez durante los meses de verano, con dos frecuencias por semana, los martes y sábados, y al mismo precio vigente en los últimos cuatro meses, desde su rehabilitación y la incorporación de un servicio mixto, que se combina con buses.
"La posibilidad de circular durante el verano surge a partir de no tener que salir desde Salta con el tren, sino que al hacerlo en buses hasta San Antonio de los Cobres no tenemos que sufrir los cortes que se producían en las vías en tiempos de lluvias, que era el motivo por el cual el servicio se brindaba de marzo a noviembre", dijo a Télam el presidente del Tren a las Nubes, Diego Valdecantos.
El funcionario detalló que ahora el tren seguirá funcionando durante los meses de verano, entre "el 3 de enero y el 31 de marzo, con dos frecuencias semanales, los martes y sábados, y manteniendo los precios que el servicio tiene vigentes en este momento, por lo menos hasta antes de Semana Santa".
En estos cuatro meses, desde la rehabilitación del servicio luego de recuperar la concesión del convoy turístico por parte del gobierno salteño, fueron 14.000 los pasajeros que abordaron el tren, "con una muy buena aceptación", explicó Valdecantos.
Además, comentó que "lo más importante es cómo esta nueva modalidad del servicio impactó en las comunidades, porque los pasajeros salen desde Salta en buses y desayunan al llegar a El Alfarcito, lo que significa para los pobladores del lugar una recaudación de alrededor de 140 mil pesos mensuales".
En tanto, en San Antonio de los Cobres, "en artesanías y gastronomía se recaudan unos 695 mil pesos mensuales, con un gasto promedio de 250 pesos por pasajero", indicó el presidente del Tren a las Nubes, quien comentó que en otro punto, en Santa Rosa de Tastil, se venden artesanías pero no está cuantificado el beneficio.
"Ahora el tren va a circular todo el año y la gente tiene muy buenas expectativas de poder tener ingresos sostenidos y que el tren no sólo pase, sino que los pasajeros puedan interactuar con las comunidades y hasta hacer gastos en artesanías y gastronomía", agregó.
Valdecantos expresó además que hace cinco días se pusieron a la venta los boletos para el tren durante enero, febrero y marzo, y que "ya hay 150 pasajes comprados", lo que muestra el interés existente en el producto durante el verano.
"Con la propuesta que brinda el Tren a las Nubes, los turistas pueden tomar contacto con nuestra gente y conocer su cultura, y este es uno de los puntos que destacan nuestros pasajeros durante la excursión", dijo Valdecantos.
Finalmente, anunció que el reconocido atractivo salteño se sumó a Destino Argentina, una prestigiosa organización que reúne a más de 170 empresas destacadas del país con el objetivo de posicionar al país entre los destinos Premium más elegidos del mundo.
La posibilidad de adquirir los tickets para las salidas durante el verano está disponible a través de la página web del Tren a las Nubes y en las agencias de viajes.
Por su parte, el ministro de Cultura y Turismo de Salta, Mariano Ovejero, hizo especial hincapié en los resultados positivos que se dieron en las distintas comunidades y en las localidades de El Alfarcito, Santa Rosa de Tastil y San Antonio de los Cobres, por las que transita la excursión del tren, "generando empleos directos y la incorporación de prestadores locales a la oferta turística del Corredor de la Puna".
El circuito del Tren a las Nubes inicia en la ciudad de Salta, desde donde se sale en vehículo para pasar por las localidades Campo Quijano y Gobernador Solá, hasta llegar a El Alfarcito, donde los pasajeros desayunan.
En este paraje funciona un centro operativo de la Fundación Alfarcito, cuyo trabajo incluye a 25 comunidades de la zona, y funciona un colegio albergue de montaña con orientación en Turismo, al que asisten más de 150 alumnos.
El trayecto continúa por la Quebrada de las Cuevas y después por la llanura de Muñano, hasta llegar a San Antonio de los Cobres, que es la localidad cabecera del departamento Los Andes, en plena Puna salteña.
Allí, el contingente se embarca en el Tren a las Nubes para llegar al viaducto La Polvorilla, que se encuentra a 4.200 metros sobre el nivel del mar, tras lo que los visitantes regresan a la ciudad de Salta en ómnibus, desde San Antonio de los Cobres.
Durante el regreso se realiza una última parada en Santa Rosa de Tastil, que es un área de influencia del Qhapaq Ñan en la provincia de Salta y centro administrativo de la Quebrada del Toro.
En ese lugar, los pasajeros disfrutan del Museo de Sitio y pueden adquirir artesanías y productos locales en el Centro de Artesanos de la comunidad.