En la cultura japonesa, el diseño de jardines es considerado una importante expresión artística, íntimamente relacionada con el arte de la caligrafía y la pintura a tinta. En sus comienzos, estos jardines fueron desarrollados bajo la influencia de la distinción y estilo de los jardines Chinos.
El parque nacional Shinjuku Gyoen (新宿御苑) es uno de los grandes parques y jardines de la ciudad de Tokio. Situado entre los barrios de Shinjuku y Shibuya, ofrece un oasis de paz y tranquilidad en la urbe nipona más multitudinaria y estresante.
El parque Shinjuku Gyoen fue, desde 1772, la residencia de la familia del daimyō Naitō. Con la apertura del Japón al exterior y el fin del Japón feudal, el parque pasó a manos de la familia imperial, aunque durante la Segunda Guerra Mundial fue destruido casi por completo, como tantas otras cosas en la capital japonesa.
Posteriormente se reconstruyó y reabrió sus puertas en 1949, como parque público para uso y disfrute de todos los ciudadanos. Los japoneses veneran la flor del cerezo porque dicen que representa la belleza y fugacidad de la vida. Viajar a Japón en primavera y tener la suerte de ver la floración, es un verdaderamente un privilegio.
Los jardines japoneses pueden encontrarse en casas privadas, barrios y parques de ciudades, rodeando edificios y monumentos importantes, o en antiguos castillos alrededor del mundo.