La ministra de Educación Superior y Formación Profesional del Gobierno de Suecia, Aida Hadzialic, anunció se renuncia después de haber dado positivo por alcoholemia con su vehículo en un control policial. Las fuerzas de seguridad la pararon cuando conducía su auto en el puente que separa su país de Dinamarca y le encontraron una tasa de 0,2 miligramos de alcohol en sangre, tras una cena en Copenhague. Según la ministra, bebió un poco de vino después de un concierto, pero cree que es "grave" y dimitió a su cargo.
La tasa de 0,2 es el límite legal de alcohol en sangre, una cantidad baja en comparación con la mayoría de los países occidentales (de hecho en Argentina el límite es más del doble: 0,5). "He elegido hacer ésto porque creo que lo que he hecho es grave", comentó la joven política del Partido Socialdemócrata.
Hadzialic, de 29 años de edad, se convirtió en la persona más joven en asumir una cartera ministerial cuando fue nombrada para formar parte del Gobierno de centro izquierda acordado en 2014.
Hadzialic llegó a Suecia cuando tenía cinco años tras huir con su familia como refugiados por la guerra de Bosnia y Herzegovina.