Durante algunas semanas de febrero un espectáculo único en el mundo se puede contemplar en el Parque Natural de Yosemite, a 320 km al este de San Francisco, California, Estados Unidos.
Una catarata de temporada, conocida como Cola de caballo (en inglés, Horsetail Fall) que solamente fluye en este período del año con las aguas del deshielo de la nieve, se transforma al ser iluminada por los últimos rayos rojizos y anaranjados del Sol de poniente, haciendo que el color que reflejan sus aguas parezca una catarata de fuego que se precipita al abismo.
Es lo más parecido a una cascada de lava ardiente vertiendo su contenido al vacío por los acantilados de la pared de granito de un monolito llamado El capitán, formación de roca casi vertical que mide unos 910 m desde la base hasta la cima.
Sin duda alguna, es una cascada única en el planeta y uno de los placeres visuales más bellos que la Naturaleza puede ofrecer
No todos los años se puede disfrutar de este maravilloso espectáculo puesto que se tienen que darse las condiciones idóneas para que este efecto se pueda producir. En primer lugar, como hemos comentado, solo es en algunas semanas de febrero cuando el agua y el Sol están perfectamente alineados y en el ángulo exacto para que se produzca este maravilloso espectáculo visual. Quien lo ha conseguido ver, afirma haber estado ante un espectáculo único e inolvidable.